martes, 17 de julio de 2018

El gran Juan Carlos Moreno Cabrera



Juan Carlos Moreno Cabrera es un lingüista español, catedrático de Lingüística General en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).  En el vídeo está dando una conferencia en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) en la conmemoración de los diez años de la filología catalana en la UOC.
A continuación voy a ir respondiendo las preguntas en el mismo orden y con el enunciado exacto.
1.       ¿Existe el nacionalismo lingüístico español? La respuesta es sí, contundentemente afirmativa, claro que existe, y no es nuevo, se remonta a hace mucho tiempo y es heredado generación tras generación como parte del acervo cultural ideológico.
Existe nacionalismo lingüístico porque desde muchos ámbitos públicos, institucionales, académicos, etc.  se minusvalora de manera aberrante y permanente a la riqueza cultural de las lenguas minoritarias españolas o variedades lingüísticas españolas , es decir, aquellas lenguas vernáculas que son el catalán, el gallego, el asturiano, el leonés, entre otras.
El lingüista español hace referencia a varias instituciones como la REA, el Instituto Cervantes, el Ministerio de Cultura,  el Rey (en aquel momento Juan Carlos I, ahora Felipe VI) y a algunas universidades, donde y desde donde se le hace mucho daño a la variedad de lenguas españolas.
La manera en que toma cuerpo y fuerza este nacionalismo lingüístico es engrandeciendo el castellano o español  (aunque el académico deja claro en una parte de su intervención que el español como tal no existe, que es un ideal cultural, lo que sí existe es el castellano y todas las variedades que sí se hablan, las reales) como lengua “común”, una lengua de entendimiento entre los pueblos de España y los del resto del mundo, como lengua de convivencia. Para poder elevar el castellano o español a lengua común hay que rebajar las otras lenguas a niveles muy inferiores y calificándolas de dilectos inservibles, menos entendibles, menos útiles, menos unificadas y más dialectalizadas (dialectalización), entre otros calificativos.
 Juan Carlos Moreno Cabrera hace referencia al aspecto lingüístico de la no distinción entre lengua y dialecto desde el punto de vista de la ciencia lingüistica. De modo, que sí hay un nacionalismo lingüista que acosa a las demás lenguas españolas, idénticas en riquezas y totalmente útiles.
Critica, del mismo modo, la confusión creada entre los aspectos ideológicos y los aspectos lingüísticos, de esta confusión intencionada se nutre el nacionalismo lingüístico español.
El conferencista mantiene que el nacionalismo lingüístico está abalado por el congreso de los diputados español (con sede en Madrid, capital del estado español) como una ideología parlamentaria monolingüe.

2.       ¿Cuáles son los mitos del nacionalismo lingüístico español? El conferencista enumera, y posteriormente explica seis mitos del nacionalismo lingüístico español. Son los que siguen:
·         Mito del abolengo documental. Glosas emilianenses como el primer testimonio escrito en lengua castellana. Mito amparado en una gran institución como es la Fundación de San Millán de la Cogolla.  Desmontado inmediatamente ya que están escritas en navarro-aragonés y no en castellano, como se insiste en repetir.
·         Mito de las virtudes del “castellano primitivo”. Acuñado por Menéndez Pidal. El cual se basa en que el castellano primitivo era más capaz de ser una lengua de mayor comunicación, de más importancia. Más fácil de aprender y con mayor capacidad de expansión como medio de comunicación. Más accesible, basándose en la existencia de las cinco vocales  (algo que comparte con el vasco batúa, por ejemplo)  y su regularidad (el castellano tiene aproximadamente 1100 verbos irregulares). Sin embargo el lingüista nos dice que todas las lenguas conocidas tienen elementos fáciles y difíciles, que todas sirven para comunicarse. Este mito está apoyado por muchísimos académicos, estudiosos y prestigiosos lingüistas españoles.
·         Mito de la conversión del castellano es español, como idioma cualitativamente superior. Es el salvoconducto ideal para que los lingüistas nacionalistas puedan justificar que unas lenguas son más privilegiadas y buenas como instrumento de comunicación y expansión que otras.
 En realidad, argumenta el catedrático de la UAM, que la supremacía de unas lenguas sobre otras no se debe a criterios lingüísticos, sino a aspectos y razones políticas, históricas, económicas, militares, demográficas, etc.  Ya que él explica que desde el punto de vista de la lingüística no hay distinción científica entre lengua y dialecto.
·         Mito de la dialectalización del castellano moderno. El mito sostiene que el castellano moderno (vulgar es un dialecto de la lengua española, pero esto no es tal. Es la lengua española (peninsular) una elaboración (culta) del castellano moderno. Con lo cual este mito queda desmontado.
·         Mito del español como lengua común. Este mito hace referencia a que el castellano es la única lengua en la que se pueden entender los hispanohablantes, haciendo creer que no se pueden entender las otras variedades lingüísticas españolas como son el gallego, el vasco, el catalán, el leonés, el asturiano…Hace de menos a los catalanohablantes, a los gallegohablantes, a los vascohablantes, etc. Este mito no tiene ningún sentido, ya que todas estas lenguas son análogas, hermanas, con una genética perecida, porque todas ellas son lenguas romances y, por lo tanto, todas ellas entendibles. Además, el mito permite que los catalanohablantes, por ejemplo, sí entiendan el castellano, pero no a la inversa. También logra convencer de la necesidad de  reducir el uso de las demás variedades lingüísticas españolas al ámbito doméstico, porque “no las puede entender la mayoría”.
·         Mito del español global. Este mito es la consagración del anterior ya que se eleva al español a lengua de carácter internacional. Para desmentir éste, el lingüista justifica el carácter global del español  (junto al inglés y al francés) porque han sido las lenguas de los estados que más han colonizado otras tierras, es decir, como consecuencia del imperialismo y del colonialismo (desde el s.XV) que han ejercido estas potencias. Como consecuencia del imperialismo político, económico y cultural.
Juan Carlos Moreno Cabrera dice que no hay lenguas globales, que todas tienen grandes capacidades, pero unas son más importantes que otras por los aspectos antes señalados.
Ensalzar al español como lengua global lleva consigo un desprecio de las demás lenguas.

3.       ¿Cómo ilustra el conferencista sus puntos de vista?  Juan Carlos Moreno Cabrera se apoya en dos libros publicados de autores no especialistas para poder argumentar los aspectos ideológicos sobre los que se sustenta el nacionalismo lingüístico español. Estas dos publicaciones son las siguientes: Del Idioma español  y de su futuro de Antonio Lamela (arquitecto) y Lenguas en Guerra de Irene Lozano. Espasa, 2008 (premio de ensayo).
El conferencista se basa en la ciencia de la lingüística para poder desmontar los mitos del nacionalismo lingüístico español  y demostrar que las demás variedades lingüísticas o lenguas españolas son tan buenas como el español.
Amén que el nacionalismo no se basa más que en supuestos ideológicos y no científicos.

4.       ¿Qué nos dice Lenguas en Guerra? La tesis fundamental de este libro es que hay que destruir las lenguas propias porque es un concepto vacío de contenido, acuñado hace relativamente poco (30 años) y que las lenguas propias atentan contra la lengua común que es el español.
Insinúa  la autora que hay que acabar con la riqueza cultural de los pueblos que no hablan en exclusiva el español y que las lenguas propias (gallego, catalán, vasco…) tienen miedo a la expansión y por eso están recluidas al ámbito doméstico porque no les interesa nacionalizarse, como el español.
Dice la autora que el español  da certezas a los castellanohablantes que las demás lenguas, es decir, el catalán, el gallego, el vasco, el valenciano… son lenguas titubeantes (concepto recogido de Menéndez Pidal). Y se queja de que el español no se impuso con la severidad y contundencia que requería porque no acabó con las lenguas minoritarias, prueba de ello es que hoy hablan estas lenguas varios millones de personas.
Además, los intentos de imposición del castellano son legítimos pero no al contrario, ya que los intentos de promoción de las lenguas propias son un atentado, un atropello a los derechos individuales, un ataque a la lengua común (el español), obedece a intereses ilegítimos, particularistas, innecesarios y su objetivo es destruir la lengua común. Es intrínsecamente reprobable la obligación de conocer estas lenguas porque empobrece al español y además es incompatible su conocimiento y su uso con la exclusividad que debe tener el español como lengua común, además son lenguas de exclusión porque su conocimiento y utilización es equiparable a la negación del castellano como parte de su historia.

5.       ¿Cuáles son los objetivos del nacionalismo lingüístico español? Son varios, pero quizá el prioritario es acabar con las lenguas españolas no consideradas comunes, ya que el catalán, el gallego, el vasco, el asturiano, el valenciano, el leonés, y otras tantas se las quiere relegar al ostracismo, al ámbito de lo familiar y de lo doméstico y así acabar con una realidad nacional plural de inmensa manifestación cultural. Una riqueza cultural inmaterial que molesta a la supuesta comunidad y globalidad. A esas variedades lingüísticas españolas se las tilda de inferiores, de inútiles, de inentendibles, de excluyentes, y de más calificaciones de tipo peyorativo para asegurar su desaparición antes o después.
Para el nacionalismo lingüístico es una prioridad imposibilitar a esas lenguas y, por lo tanto, a sus hablantes de ser iguales a las demás manifestaciones culturales del tronco común romance.

6.       ¿De quién proviene el mito del “castellano primitivo”? Es un mito acuñado por Menéndez Pidal.

7.       ¿Cuál es la opinión del conferencista sobre el vasco o euskera? Juan Carlos Moreno Cabrera no dice que el vasco comparte las cinco vocales con el castellano, argumento que utiliza Menéndez Pidal para explicar que el castellano primitivo era más válido para la expansión como medio de comunicación  y más fácil de aprender. Entonces se pregunta  a qué se debe que el vasco no se considere una lengua fácil de aprender, además de que se da la circunstancia favorable para esta lengua  de que tiene sólo dos verbos irregulares, frente al español con muchos, muchos más. Entonces no puede entender  (de una manera retórica) por qué el vasco es considerada un dialecto…y además inferior al español.

8.       ¿A qué se debe el predominio de unas lenguas sobre otras? Obedece a razones estrictamente políticas, económicas, demográficas, militares, históricas, etc. Y no a motivos lingüísticos, ya que desde este punto de vista son igual de buenas unas u otras lenguas como medio de comunicación, como medio de difusión de cultura y con capacidad de expansión, pero unas son más fuertes que otras como consecuencia del imperialismo, del colonialismo, del etnocidio, etc.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario