Juan Carlos Moreno Cabrera es
un lingüista español, catedrático de Lingüística General en la Universidad
Autónoma de Madrid (UAM). En el vídeo
está dando una conferencia en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) en la
conmemoración de los diez años de la filología catalana en la UOC.
A continuación voy a ir respondiendo las preguntas en el mismo orden y
con el enunciado exacto.
1.
¿Existe el
nacionalismo lingüístico español? La respuesta es sí, contundentemente
afirmativa, claro que existe, y no es nuevo, se remonta a hace mucho tiempo y
es heredado generación tras generación como parte del acervo cultural
ideológico.
Existe nacionalismo lingüístico porque desde
muchos ámbitos públicos, institucionales, académicos, etc. se minusvalora de manera aberrante y
permanente a la riqueza cultural de las lenguas minoritarias españolas o
variedades lingüísticas españolas , es decir, aquellas lenguas vernáculas que
son el catalán, el gallego, el asturiano, el leonés, entre otras.
El lingüista español hace referencia a varias
instituciones como la REA, el Instituto Cervantes, el Ministerio de Cultura, el Rey (en aquel momento Juan Carlos I, ahora
Felipe VI) y a algunas universidades, donde y desde donde se le hace mucho daño
a la variedad de lenguas españolas.
La manera en que toma cuerpo y fuerza este
nacionalismo lingüístico es engrandeciendo el castellano o español (aunque el académico deja claro en una parte
de su intervención que el español como tal no existe, que es un ideal cultural,
lo que sí existe es el castellano y todas las variedades que sí se hablan, las
reales) como lengua “común”, una lengua de entendimiento entre los pueblos de
España y los del resto del mundo, como lengua de convivencia. Para poder elevar
el castellano o español a lengua común hay que rebajar las otras lenguas a
niveles muy inferiores y calificándolas de dilectos inservibles, menos
entendibles, menos útiles, menos unificadas y más dialectalizadas
(dialectalización), entre otros calificativos.
Juan
Carlos Moreno Cabrera hace referencia al aspecto lingüístico de la no
distinción entre lengua y dialecto desde el punto de vista de la ciencia
lingüistica. De modo, que sí hay un nacionalismo lingüista que acosa a las
demás lenguas españolas, idénticas en riquezas y totalmente útiles.
Critica, del mismo modo, la confusión creada
entre los aspectos ideológicos y los aspectos lingüísticos, de esta confusión
intencionada se nutre el nacionalismo lingüístico español.
El conferencista mantiene que el nacionalismo
lingüístico está abalado por el congreso de los diputados español (con sede en
Madrid, capital del estado español) como una ideología parlamentaria
monolingüe.
2.
¿Cuáles son
los mitos del nacionalismo lingüístico español? El conferencista
enumera, y posteriormente explica seis mitos del nacionalismo lingüístico
español. Son los que siguen:
·
Mito del
abolengo documental. Glosas emilianenses como el primer testimonio escrito en
lengua castellana. Mito amparado en una gran institución como es la
Fundación de San Millán de la Cogolla. Desmontado inmediatamente ya que están
escritas en navarro-aragonés y no en castellano, como se insiste en repetir.
·
Mito de las
virtudes del “castellano primitivo”. Acuñado por Menéndez Pidal. El cual se
basa en que el castellano primitivo era más capaz de ser una lengua de mayor
comunicación, de más importancia. Más fácil de aprender y con mayor capacidad
de expansión como medio de comunicación. Más accesible, basándose en la
existencia de las cinco vocales (algo
que comparte con el vasco batúa, por ejemplo) y su regularidad (el castellano tiene
aproximadamente 1100 verbos irregulares). Sin embargo el lingüista nos dice que
todas las lenguas conocidas tienen elementos fáciles y difíciles, que todas sirven
para comunicarse. Este mito está apoyado por muchísimos académicos, estudiosos
y prestigiosos lingüistas españoles.
·
Mito de la
conversión del castellano es español, como idioma cualitativamente superior. Es el
salvoconducto ideal para que los lingüistas nacionalistas puedan justificar que
unas lenguas son más privilegiadas y buenas como instrumento de comunicación y
expansión que otras.
En realidad, argumenta el catedrático de la
UAM, que la supremacía de unas lenguas sobre otras no se debe a criterios
lingüísticos, sino a aspectos y razones políticas, históricas, económicas,
militares, demográficas, etc. Ya que él
explica que desde el punto de vista de la lingüística no hay distinción
científica entre lengua y dialecto.
·
Mito de la
dialectalización del castellano moderno. El mito sostiene que el castellano
moderno (vulgar es un dialecto de la lengua española, pero esto no es tal. Es
la lengua española (peninsular) una elaboración (culta) del castellano moderno.
Con lo cual este mito queda desmontado.
·
Mito del
español como lengua común. Este mito hace referencia a que el castellano
es la única lengua en la que se pueden entender los hispanohablantes, haciendo
creer que no se pueden entender las otras variedades lingüísticas españolas
como son el gallego, el vasco, el catalán, el leonés, el asturiano…Hace de
menos a los catalanohablantes, a los gallegohablantes, a los vascohablantes,
etc. Este mito no tiene ningún sentido, ya que todas estas lenguas son análogas,
hermanas, con una genética perecida, porque todas ellas son lenguas romances y,
por lo tanto, todas ellas entendibles. Además, el mito permite que los
catalanohablantes, por ejemplo, sí entiendan el castellano, pero no a la
inversa. También logra convencer de la necesidad de reducir el uso de las demás variedades
lingüísticas españolas al ámbito doméstico, porque “no las puede entender la
mayoría”.
·
Mito del
español global. Este mito es la consagración del anterior ya
que se eleva al español a lengua de carácter internacional. Para desmentir
éste, el lingüista justifica el carácter global del español (junto al inglés y al francés) porque han
sido las lenguas de los estados que más han colonizado otras tierras, es decir,
como consecuencia del imperialismo y del colonialismo (desde el s.XV) que han
ejercido estas potencias. Como consecuencia del imperialismo político,
económico y cultural.
Juan
Carlos Moreno Cabrera dice que no hay lenguas globales, que todas tienen
grandes capacidades, pero unas son más importantes que otras por los aspectos
antes señalados.
Ensalzar
al español como lengua global lleva consigo un desprecio de las demás lenguas.
3.
¿Cómo
ilustra el conferencista sus puntos de vista? Juan Carlos Moreno Cabrera se apoya en dos
libros publicados de autores no especialistas para poder argumentar los
aspectos ideológicos sobre los que se sustenta el nacionalismo lingüístico
español. Estas dos publicaciones son las siguientes: Del Idioma español y de su
futuro de Antonio Lamela (arquitecto) y Lenguas
en Guerra de Irene Lozano. Espasa, 2008 (premio de ensayo).
El conferencista se basa en la ciencia de la
lingüística para poder desmontar los mitos del nacionalismo lingüístico
español y demostrar que las demás
variedades lingüísticas o lenguas españolas son tan buenas como el español.
Amén que el nacionalismo no se basa más que en
supuestos ideológicos y no científicos.
4.
¿Qué nos
dice Lenguas en Guerra? La tesis
fundamental de este libro es que hay que destruir las lenguas propias porque es
un concepto vacío de contenido, acuñado hace relativamente poco (30 años) y que
las lenguas propias atentan contra la lengua común que es el español.
Insinúa
la autora que hay que acabar con la riqueza cultural de los pueblos que
no hablan en exclusiva el español y que las lenguas propias (gallego, catalán,
vasco…) tienen miedo a la expansión y por eso están recluidas al ámbito
doméstico porque no les interesa nacionalizarse, como el español.
Dice la autora que el español da certezas a los castellanohablantes que las
demás lenguas, es decir, el catalán, el gallego, el vasco, el valenciano… son
lenguas titubeantes (concepto recogido de Menéndez Pidal). Y se queja de que el
español no se impuso con la severidad y contundencia que requería porque no
acabó con las lenguas minoritarias, prueba de ello es que hoy hablan estas
lenguas varios millones de personas.
Además, los intentos de imposición del
castellano son legítimos pero no al contrario, ya que los intentos de promoción
de las lenguas propias son un atentado, un atropello a los derechos
individuales, un ataque a la lengua común (el español), obedece a intereses
ilegítimos, particularistas, innecesarios y su objetivo es destruir la lengua
común. Es intrínsecamente reprobable la obligación de conocer estas lenguas
porque empobrece al español y además es incompatible su conocimiento y su uso con
la exclusividad que debe tener el español como lengua común, además son lenguas
de exclusión porque su conocimiento y utilización es equiparable a la negación
del castellano como parte de su historia.
5.
¿Cuáles son
los objetivos del nacionalismo lingüístico español? Son
varios, pero quizá el prioritario es acabar con las lenguas españolas no
consideradas comunes, ya que el catalán, el gallego, el vasco, el asturiano, el
valenciano, el leonés, y otras tantas se las quiere relegar al ostracismo, al
ámbito de lo familiar y de lo doméstico y así acabar con una realidad nacional
plural de inmensa manifestación cultural. Una riqueza cultural inmaterial que
molesta a la supuesta comunidad y globalidad. A esas variedades lingüísticas
españolas se las tilda de inferiores, de inútiles, de inentendibles, de
excluyentes, y de más calificaciones de tipo peyorativo para asegurar su
desaparición antes o después.
Para el nacionalismo lingüístico es una
prioridad imposibilitar a esas lenguas y, por lo tanto, a sus hablantes de ser
iguales a las demás manifestaciones culturales del tronco común romance.
6.
¿De quién
proviene el mito del “castellano primitivo”? Es un mito acuñado por Menéndez Pidal.
7.
¿Cuál es la
opinión del conferencista sobre el vasco o euskera? Juan
Carlos Moreno Cabrera no dice que el vasco comparte las cinco vocales con el
castellano, argumento que utiliza Menéndez Pidal para explicar que el
castellano primitivo era más válido para la expansión como medio de
comunicación y más fácil de aprender.
Entonces se pregunta a qué se debe que
el vasco no se considere una lengua fácil de aprender, además de que se da la
circunstancia favorable para esta lengua
de que tiene sólo dos verbos irregulares, frente al español con muchos,
muchos más. Entonces no puede entender
(de una manera retórica) por qué el vasco es considerada un dialecto…y
además inferior al español.
8.
¿A qué se
debe el predominio de unas lenguas sobre otras? Obedece a
razones estrictamente políticas, económicas, demográficas, militares,
históricas, etc. Y no a motivos lingüísticos, ya que desde este punto de vista
son igual de buenas unas u otras lenguas como medio de comunicación, como medio
de difusión de cultura y con capacidad de expansión, pero unas son más fuertes
que otras como consecuencia del imperialismo, del colonialismo, del etnocidio,
etc.
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