martes, 17 de julio de 2018

Un informe de varios autores y algunas de sus obras



Ecuador
José de la Cuadra (1903-1941); Pablo Palacio (1906-1947); Alicia Yánez Cossío (1928); Antonio Preciado (1941); Sara Vanegas Coveña (1950); Natasha Salguero (1953) y Lucrecia Maldonado (1962).
España
Miguel de Unamuno (1964-1936); Federico García Lorca (1898-1936); Miguel Hernández (1910-1942) y Julián Marías (1914-2005).
Chile
Gabriela Mistral y Pablo Neruda.
Argentina
Julio Cortázar.




Ecuador

José de la Cuadra (1903-1941) nace y muere en Guayaquil. Fue abogado, profesor, diplomático y escritor. Utilizó el seudónimo de Ortuño Zamudio. Fue iniciador del Realismo mágico. Escribe en prosa y los subgéneros que cultiva son el cuento, la novela y el ensayo, todos narrativos. Destacamos en su obra Los sangurimas (novela), "Horno" (cuento), "Guasinton" (cuento), "Repisas" (cuento), "El amor que dormía" (cuento) y El montubio ecuatoriano (ensayo).


Pablo Palacio (1906-1947) nace en Loja y muere en Guayaquil. Fue abogado, profesor y escritor. Se encuadra en la Vanguardia del S. XX. Escribe cuento, teatro y novela. Entre sus cuentos cabe destacar Un hombre muerto a puntapiés, Las mujeres miran las estrellas, El antropófago y El huerfanito, entre otros. Importante es también Vida del ahorcado (novela).

Alicia Yánez Cossío (1928) nació en Quito. Escribe novela, relato, poesía y teatro e incluso se atreve con la ciencia ficción. En 1996 recibió el Premio Sor Juana Inés de la Cruz a la mejor novela latinoamericana escrita por una mujer y recibe, también, el Premio Eugenio Espejo en el 2008 por su aporte a las letras y a la cultura del país. De entre sus obras destacamos Bruno, soroche y los tíos (novela), El Cristo feo (novela), Y amarle pude… (novela), La casa del sano placer (novela) y Luciolas (poesía), entre otras. 

Antonio Preciado (1941) nació en la provincia de Esmeraldas. Es poeta. Ha recibido dos premios por su trayectoria poética: VII Premio Nacional de Poesía "Ismael Pérez Pazmiño" en 1965 por el Diario El Universo de Guayaquil; y el Primer Premio en el Festival Nacional de las Letras en 1967 por la Universidad de Guayaquil. Entre su poesía podemos destacar De ahora en adelante, De boca en boca y De boca en boca, entre otras. 

Sara Vanegas Coveña (1950) nació en Cuenca. Ha desarrollado cargos importantes en diferentes universidades nacionales e internacionales. Ha recibido varios premios por su trayectoria y ha sido propuesta para muchos otros certámenes y premios de literatura, entre los que destacamos el Premio Nacional de Poesía Jorge Carrera Andrade en 2000 y 2004; Premio Hoja de Encina, Asociación Prometeo de Poesía, Madrid, 2001; Mención Especial de Pegaso Editores en Rosario (Argentina) en 2000. Fue finalista en el Concurso de Poesía “Sor Juana Inés de la Cruz” de Valparaíso en 1995; Mención de Honor en el Primer Concurso de Poesía y Relato El Fausto 2006.  Seleccionada en el Certamen Literario Internacional Literatura Fugaz de 2006.
Es Directora-fundadora de la Academia Iberoamericana de Poesía, Capítulo Cuenca y su revista Marginalia. Directora de la revista internacional de literatura y arte Francachela. Actualmente es coordinadora en Ecuador de la Sociedad de Escritores Latinoamericanos y Europeos. Escribe sobre todo poesía, pero también antologías literarias y críticas. Podemos destacar entre sus obras Entrelíneas, Indicios y PoeMAR, entre muchas otras.

Natasha Salguero (1953) nació en Quito. Es la primera mujer que ganó el primer premio del Premio Nacional de Novela "Aurelio Espinosa Pólit" con Azulinaciones. Entre sus obras podemos destacar Azulinaciones (novela), El labrador del aire y el teatro de Miguel Hernández (ensayo) y Heréticos y eróticos (poemarios) entre muchas otras.

Lucrecia Maldonado (1962) nació en Quito. Es cuentista, ensayista y novelista. Ostenta varios premios de literatura, destacamos los siguientes: por Salvo el calvario ganó el premio "Aurelio Espinosa Pólit". Por la colección de relatos infantiles Bip-bip obtuvo el Premio internacional de relato juvenil "J. C. Coba" convocado por editorial Libresa en el año 2008. Por Las alas de la soledad en 2012 obtuvo el Premio nacional de literatura infantil y juvenil a una obra publicada, “Darío Guevara Mayorga” otorgado por el municipio de Quito a la mejor obra publicada en literatura infantil y juvenil; quedó finalista en el “premio nacional de poesía Jorge Carrera Andrade” en 2005 por Ganas de hablar y, finalmente, quedó en segundo lugar en el concurso de literatura juvenil Norma en el año 2011 por Las alas de la soledad. En su haber se destacan los siguientes cuentos No es el amor quien muere, Mi sombra te ha de hacer falta, Todos los armarios y Como el silencio y en la novela Salvo el calvario.

España

Miguel de Unamuno (1964-1936) nació en Bilbao y murió en Salamanca. Es uno de los filósofos más importantes españoles del S. XX. Perteneció a la Generación del 98. Cultivó varios géneros literarios como la narrativa, la lírica y el teatro, escribió novela, ensayo, poesía y teatro. Fue muy activo escritor y tiene muchísimos títulos, de los que destacamos sólo los de mayor relevancia. Entre sus obras más importantes destacamos Niebla (novela), Fedra (teatro); los ensayos más representativos son:  Del sentimiento trágico de la vida, Agonía del cristianismo, En torno al casticismo, Vida de Don Quijote y Sancho, Por tierras de Portugal y España; y de su poesía destacamos El Cristo de Velázquez y Andanzas y visiones españolas, entre muchas otras. 

Federico García Lorca (1898-1936) nació y murió en Granada (fusilado al inicio de la Guerra Civil Española, tras el golpe de Estado militar liderado por el General F. Franco). Fue un escritor muy completo, cultivó la prosa, el drama y la lírica.  La obra lorquiana constituye una de las cimas de la literatura del 27. Entre las obras de mayor importancia destacamos la poesía: Poema del cante jondo, Poeta en Nueva York, Romancero gitano y Canciones. En obras de teatro sobresalen La casa de Bernarda Alba, Yerma, La zapatera prodigiosa y Bodas de sangre, entre otras.

Miguel Hernández (1910-1942) nació y murió en Alicante (en una cárcel para presos políticos). Es considerado como el último escritor de la Generación del 27, aunque también se le encuadra en la Generación del 36. Entre sus obras más destacadas sobresalen en poesía El hombre acecha, Cancionero y romancero de Ausencias, Viento del pueblo. En teatro destaca Los hijos de la piedra. Hay muchas otras obras, algunas de ellas antologías de poemas inéditos.

Julián Marías (1914-2005) nació en Valladolid y murió en Madrid. Fue un reconocidísimo filósofo y ensayista profuso. De sus distinciones y premios destacan el Premio Fastenrath por su obra Miguel de Unamuno en 1947; Premio Kennedy del Instituto de Estudios Norteamericanos de Barcelona en 1964; Premio Juan Palomo de 1971; Premio Gulbenkian de Ensayos en 1972; Premio Ramón Godó de periodismo en 1975; Premio Castilla y León de las Letras 1987; Premio Bravo en 1988; Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 1996;  Medalla al Mérito de Oro en el Trabajo en 2001; Premio Internacional Menéndez Pelayo en 2002; Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en 2003 y a título póstumo Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2006 y la Medalla de Oro de la Universidad Complutense de Madrid 2008.
Destacamos de su producción literaria las siguientes obras: Historia de la filosofía, Miguel de Unamuno, Ortega y tres antípodas. Un ejemplo de intriga intelectual, Filosofía actual y existencialismo en España, El oficio del pensamiento, Antropología metafísica, La Justicia social y otras justicias, Problemas del cristianismo, La mujer y su sombra, Cervantes, clave española, La educación sentimental y La Guerra Civil. ¿Cómo pudo ocurrir?, entre muchas otras.

Chile

Gabriela Mistral (1989-1957) nació en Chile y murió en Estados Unidos. Escribió sobre todo poesía y forma parte del Posmodernismo y de los ismos. También escribe en prosa. Fue la primera mujer suramericana premiada con el Premio Nobel de Literatura en 1945, además fue condecorada con otras distinciones: en 1947 se convirtió en doctora honoris causa por el Mills College of Oakland (California) y en 1951 fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura de Chile. También se ha utilizado su nombre para crear premios como el Premio Interamericano de Cultura «Gabriela Mistral».
Las obras que más sobresalen son Desolación; Tala; Lecturas para mujeres; Ternura; Canciones de niños: rondas, canciones de la tierra, estaciones, religiosas, otras canciones de cuna; Nubes blancas: poesías, y la oración de la maestra; Los sonetos de la muerte y otros poemas elegíacos entre otras muchas más obras. En su haber se encuentran una multitud de obras póstumas como Poesías completas, Bendita mi lengua sea. Diario íntimo de Gabriela Mistral (1905-1956) y Esta América nuestra. Correspondencia 1926-1956. Gabriela Mistral y Victoria Ocampo, entre muchas más.

Pablo Neruda (1904-1973) nació y murió en Chile. Es uno de los más reconocidos poetas de todos los tiempos. Al igual que Mistral éste se encuadra en la Vanguardia y el Posmodernismo. Además de escritor fue diplomático y político. Fue candidato al Premio Nobel de Literatura en 1963, aunque se lo otorgaron en 1971. También fue condecorado con el Premio Stalin de la Paz en 1953 y con el Premio Nacional de Literatura de Chile en 1945.
Entre sus obras destacamos: Crepusculario, Residencia en la tierra, Veinte poemas de amor y una canción desesperada, Tercera residencia, Los versos del capitán, Todo el amor, Estravagario y Fin del mundo, entre muchas otras.

Argentina

Julio Cortázar (1914-1984) nació en Bélgica y murió en París; aunque es argentino, renunció a la argentina y eligió la nacionalidad francesa cuando estaba el régimen dictatorial en Argentina. Es creador del glígico, lenguaje musical. Escribió prosa poética, poesía, cuento, relato, novela, teatro y crítica. Se le encuadra en el Surrealismo y hasta en el Realismo mágico. Sus obras más reconocidas e influyentes en prosa poética fueron Historias de cronopios y de famas, Un tal Lucas, Último round; algunos poemas (en verso) destacados son Presencia, Pameos y meopas, Salvo el crepúsculo, El futuro y Bolero. En novela lo más importante de su carrera es Rayuela, aunque se destacan otros como Los premios, Libro de Manuel; Divertimento y El examen. En cuanto a teatro resaltamos Los reyes. Los cuentos más destacados son Bestiario; Final del juego; Las armas secretas; Todos los fuegos el fuego; Octaedro; Alguien que anda por ahí; Queremos tanto a Glenda, entre otros.





José de la Cuadra es el iniciador del Realismo Mágico en Suramérica (incluso antes que Gabriel García Márquez con Cien Años de Soledad). La importancia de este autor es el retrato que hace de los montubios o agricultores de la costa ecuatoriana. Resulta imprescindible referirse a este autor cuando hablamos de literatura ecuatoriana del S. XX. Combina el realismo mágico con el regionalismo ecuatoriano, característica de su obra es el lenguaje que usan sus personajes, típico del pueblo que retrata y el realismo social; rescata la dignidad de uno de los pueblos ecuatorianos más olvidados y lo revaloriza. La relevancia de sus obras es que, a pesar de no haber sido entendida y hasta incómoda en su tiempo, abre nuevos caminos en la creación literaria, cada vez con más libertad.
En Ecuador, en los años de vida de José de la Cuadra el contexto político es el siguiente: período de militarismo liberal radical o alfarista entre 1895 y 1912, período del civilismo plutocrático liberal o placista entre 1912 y 1925 y el período de la decadencia liberal o arroyista entre 1925 y 1944. La sociedad en estos períodos era convulsa, todavía buscando la identidad ecuatoriana. Con Alfaro se produce la primera y verdadera revolución liberal en Ecuador, la que transforma el país en todos los sentidos. Se produce el auge de los terratenientes comerciantes y exportadores de cacao y de café. Con García Moreno se dignifica al indio y al campesinado y se empieza a tomar conciencia de su dignidad. En el período arroyista, por otra parte, se avanza en infraestructuras, como el ferrocarril. El país, en el último período que nos ocupa, estaba dividido, descompuesto y mutilado por la pérdida territorial del Tratado de Río de Janeiro. 

Pablo Palacio fue uno de los primeros vanguardistas de Ecuador y de Suramérica. Su obra es distinta a la de sus contemporáneos ya que se aleja del costumbrismo y del realismo social. Su obra es pequeña pero muy importante y resulta imprescindible para entender la literatura ecuatoriana del siglo XX.
La importancia de sus obras es que, a pesar de no haber sido entendida y hasta incómoda en si tiempo, abre nuevos caminos en la creación literaria, cada vez con más libertad.
Respecto al contexto histórico y social cabe decir lo mismo que se ha expuesto en el apartado anterior, “José de la Cuadra”.

Alicia Yánez Cossío es una de las más importantes escritoras de la narrativa ecuatoriana femenina. Sus obras son reconocidas a escala internacional. La importancia de la obra de Cossío radica en la reivindicación sólida de la dignidad e independencia de la mujer como género opuesto al masculino y, sobre todo, desde el punto de vista intelectual. Esta autora lucha contra la desigualdad de la mujer que se da en las sociedades machistas.
En cuanto al contexto histórico y social diremos que Yánez Cossío nace en plena Revolución liberal alfarista. El período en el que ella escribe pasa desde Alfaro hasta la actualidad, que es la República con Rafael Correa como presidente, por lo tanto, los períodos en los que desarrolla su obra son los del civilismo plutocrático liberal o placista entre 1912 y 1925, el período de la decadencia liberal o arroyista entre 1925 y 1944, el civilismo populista de Velasco Ibarra entre 1944 y 1962, el período del militarismo institucionalizado con las Fuerzas Armadas en el poder entre 1963 y 1979, el civilismo multipartidista o partidismo político institucionalizado desde 1979, la crisis de la partidocracia entre el 1996 y 2007 y, por último, los gobiernos del S.XXI anteriores a Correa.
La sociedad en estos períodos es altamente convulsa y reaccionaria. Hay mucho cambio político, y esto degenera en la descomposición del sistema político democrático más perversa y evolucionada, con unas cotas de corrupción obscenas. Todo esto se concreta en el robo y atraco social y político en el Feriado Bancario de 1999 y la posterior dolarización y pérdida de identidad histórica y cultural del país y de los ecuatorianos, quienes se ven obligados a acogerse a un exilio forzoso, por lo que se produce un daño a la sociedad muy grave e irreparable, la sociedad cada vez está más desencantada. 

Antonio Preciado es uno de los escritores más reconocidos de la literatura actual de Ecuador. Su literatura se podría decir que es “negra” ya que recupera de esta cultura la sabiduría ancestral. En su poesía se rastrea la protesta social.
El contexto político en el que podemos situar a este autor es el civilismo populista de Velasco Ibarra entre 1944 y 1962, el período del militarismo institucionalizado con las Fuerzas Armadas en el poder entre 1963 y 1979, el civilismo multipartidista o partidismo político institucionalizado desde 1979, la crisis de la partidocracia entre el 1996 y 2007, los gobiernos del S.XXI anteriores a Correa y, finalmente, la revolución ciudadana de Correa.
Ya que este autor es esmeraldeño y su literatura recupera el folklore, la sabiduría popular y las tradiciones de la población negra de Ecuador cabe señalar que la provincia de Esmeraldas nunca fue una de las ”mimadas” de los gobiernos, así que la población esmeraldeña era preponderantemente pobre y humilde, tanto que hasta hace muy poco tiempo no tenían canalizaciones para agua potable o para aguas residuales, por ejemplo.  

Sara Vanegas Coveña es una de las intelectuales más activas actualmente en el panorama ecuatoriano. Su poesía es difícil, culta y hermética y requiere de cierto nivel intelectual, cultural y literario para descifrarla, entenderla y disfrutarla.
El contexto político en el que podemos situar a esta autora es el civilismo populista de Velasco Ibarra entre 1944 y 1962, el período del militarismo institucionalizado con las Fuerzas Armadas en el poder entre 1963 y 1979, el civilismo multipartidista o partidismo político institucionalizado desde 1979, la crisis de la partidocracia entre el 1996 y 2007, los gobiernos del S.XXI anteriores a Correa y, finalmente, la revolución ciudadana de Correa. 

Natasha Salguero es novelista, ensayista y poetisa contemporánea. Su poesía es muy íntima y personal. Ha abierto camino a muchas otras mujeres escritores y artistas. Ella ha rescatado la libertad erótica propia de la mujer que había sido callada sistemáticamente hasta hace muy poco tiempo.
Es intelectualmente muy activa y es invitada por universidades nacionales e internacionales para dar conferencias y realizar lecturas de poemas.
El contexto político en el que podemos situar a esta autora es el civilismo populista de Velasco Ibarra entre 1944 y 1962, el período del militarismo institucionalizado con las Fuerzas Armadas en el poder entre 1963 y 1979, el civilismo multipartidista o partidismo político institucionalizado desde 1979, la crisis de la partidocracia entre el 1996 y 2007, los gobiernos del S.XXI anteriores a Correa y, finalmente, la revolución ciudadana de Correa.
Lucrecia Maldonado es novelista y cuentista ecuatoriana, es una de las más jóvenes. Su narrativa se vuelve imprescindible en el panorama de las letras ecuatorianas. El lenguaje que usa en sus obras es preciso, y, a veces, algo complicado. Su literatura está más destinada hacia el público adulto, aunque también produce para el público juvenil e infantil. Su prosa llega a ser poética en algunas ocasiones. Su inspiración es lo cotidiano.
El contexto político en el que podemos situar a esta autora es el período del militarismo institucionalizado con las Fuerzas Armadas en el poder entre 1963 y 1979, el civilismo multipartidista o partidismo político institucionalizado desde 1979, la crisis de la partidocracia entre el 1996 y 2007, los gobiernos del S.XXI anteriores a Correa y la revolución ciudadana de Correa.
Los contexto históricos, políticos y sociales para las últimas tres autoras son prácticamente los mismos, ya que son casi coetáneas.

Miguel de Unamuno fue filósofo, escritor de novela, ensayo, poesía y teatro. Perteneció a la Generación de 98. Sus obras son complicadas y están cargadas de reflexión filosófica. Toda su obra es perspicaz, existencialista, indomable y altamente sagaz. Criticó la España en luto por la pérdida definitiva de las colonias americanas en 1898. Su pensamiento forma parte irrenunciable de la cultura española. Criticó con vehemencia y sabiduría la vaguería mental.
El contexto histórico en el que situamos a este autor es el reinado de Alfonso XII entre 1874 y 1885, Alfonso XIII entre 1885 y 1931 y la Primera República desde 1931 hasta 1936, momento en el que se impone la dictadura del General Francisco Franco.
El clima político en los reinados de estos dos monarcas borbones era bastante estable, sin embargo, cuando va llegando a su fin el reinado de Alfonso XIII se va crispando el ambiente ya que estaba emergiendo desde hacía algunos años la ilusión por derogar la monarquía e instaurar la república, cosa que finalmente pasó en 1931. Sin embargo, no dura mucho (sólo cinco años) momento en el que triunfa el golpe de estado militar de F. Franco.

Federico García Lorca fue dramaturgo, poeta y prosista español. Perteneció a la generación del 27. García Lorca dejó un legado maravilloso a las letras españolas y mundiales, fue un poeta de una sensibilidad maravillosa, de una profundidad semántica incuestionable.
Desgraciadamente se le fusiló tras el golpe de estado militar liderado por el General Francisco Franco.
En sus obras hay sentimiento trágico de la vida, alegría, bondad, picardía, juventud, dolor, elegancia…y todos los sentimientos humanos, hasta los que no tienen todavía “verbo”. En sus obras se puede rastrear las formas típicas de la vida española del primer tercio del S.XX., las tradiciones españolas, lo pueblerino, lo urbano, la etnia gitana, etc. Utiliza muchos símbolos. Fue renovador en la utilización de símbolos, imágenes y metáforas e influyó profusa y profundamente en el panorama cultural posterior español y mundial. Cuando comenzó la democracia en España se empezó a recuperar aquello que algunos se habían propuesto callar (sin éxito) con los fusilamientos por parte del bando nacional. Posteriormente, con la Ley de Memoria Histórica, se reconoció el asesinato, los presos políticos, etc. y se empezó a llamar por su nombre a tanta barbarie.
El contexto histórico es, pues, el reinado de Alfonso XIII, la pérdida de las últimas colonias americanas y la llegada de la Primera República. España en la época en la que vivió Lorca estaba inmersa en la pérdida-búsqueda de la identidad nacional. Socialmente convulsa y empobrecida por la pérdida de las colonias y alguna que otra guerra en Marruecos. 

Miguel Hernández fue poeta y dramaturgo español, el último de la Generación del 27, aunque muchas veces se le incluye en la del 36. Un creador genial, autodidacta absolutamente, generoso y sensible con los dolores del pueblo. Su poesía es de una musicalidad sin igual, llena de símbolos y de lenguaje sencillo que en sus poemas se vuelve sencillamente genial. Su obra es esencialmente de denuncia social, de lucha por el obrero, por el trabajador o por el agricultor/jornalero contra los desmanes de los señoritos españoles. Su obra es efervescente, altiva, violenta, desmesurada, voluptuosa y brillante. Su influencia ha sido inmensa tanto en la cultura española como en la mundial.
El contexto histórico y social es semejante al que se ha descrito en el punto anterior, “Federico García Lorca” con el añadido de que Hernández vivió en la época en la que ya estaba instaurada la Dictadura Militar de Franco y los regímenes totalitarios proliferaban a sus anchas por toda Europa. España, desde el comienzo de la Guerra Civil (1936-1939) y hasta la muerte de Hernández en 1942 se llena de cárceles para intelectuales republicanos y comunistas, para pensadores, filósofos y opositores al régimen no exiliados. España desde el año 1936 y hasta 1942 era un polvorín, preñado de violencia, de miedo, de asesinatos, de fusilamientos, de redadas y, sobre todo, huérfana de libertad y vacía de ilusión.
Ninguno de estos dos autores fue reconocido en vida más que por sus colegas e intelectuales de izquierdas. Hasta la llegada de la Democracia no se rescataron a estos autores del olvido y, es en el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, cuando se aprueba la Ley de Memoria Histórica; es en aquel momento cuando se reconocen los asesinatos, vejaciones, las torturas y las persecuciones.

Julián Marías fue un pensador, intelectual y filósofo español muy activo. Fue miembro de la Real Academia Española. Su creación ha sido permanente y su pensamiento ha influido poderosamente en el quehacer intelectual y cultural español y mundial.
El contexto histórico y social es el mismo que el de los dos autores anteriores, pero para este autor se suma la Dictadura completa, hasta 1978, año en el que se produce la Transición democrática y se firma la Constitución de 1978, en la que España se declara como una monarquía parlamentaria. Abarca el reinado de Juan Carlos I y todos los gobiernos democráticos, pero también el terrorismo armado y político de la Banda Terrorista ETA.
Es un ambiente con una democracia muy joven a veces arrinconada por el terrorismo, pero concienzuda y convencida de triunfar.

Gabriela Mistral es la primera mujer suramericana que gana el Premio Nobel de Literatura. Su importancia es crucial para la cultura chilena, suramericana y mundial. Destaca principalmente en su poesía, aunque también escribe en prosa pero ésta no es de la calidad de la primera. Su poesía es fuerte, directa, sensible con mucha personalidad, inconfundible. Reivindica el papel de la mujer de primera mitad del S. XX y renueva las formas de la lírica.
El contexto histórico que rodea a Gabriela Mistral es la Guerra Civil chilena de 1891 durante la república parlamentaria que dura hasta 1925, momento en el que se aprueba la constitución de 1925. Durante este período Chile crece, sus instituciones funcionaron bien y proliferan las empresas estatales, en lo social se empezaron a crear los primeros sindicatos.

Pablo Neruda siempre estuvo comprometido con la política, la democracia y la defensa de las libertades.
Fue renovador de la literatura no sólo chilena, sino que, su poesía influyó en todos los escritores coetáneos y posteriores a él. Su poesía es extremadamente sentimental, musical, casi cinematográfica; la mujer es parte indispensable en ella, su poesía expresa sentimientos humanos próximos a los sentimientos románticos, como la angustia, la melancolía, la tristeza, la pérdida, etc. En su poesía se puede encontrar voluptuosidad, amor, erotismo y también desesperación, el pesimismo, etc., esto dependiendo de la época en la que se escribió cada poema.
El contexto histórico en el que se desarrolló la obra de Neruda es el mismo que el que describimos en el punto anterior (“Gabriela Mistral”), pero en este caso lo ampliamos hasta que se produce el golpe de estado militar en 1973, se expulsa a Allende de la presidencia y se instaura la Dictadura Militar de Pinochet.

Julio Cortázar perteneció a lo que se ha llamado el boom latinoamericano. Es un escritor excepcional, dominador total de las palabras e inventor de mundos imposibles. Pertenece al surrealismo y destapa esa parte no accesible de la mente humana. Influye poderosamente en las letras argentinas y en la cultura mundial. Sus micro relatos son poesía en estado puro, aunque escritos en prosa. Su obra está sumamente influenciada por la situación política argentina y mundial.
El contexto histórico en el que encuadramos a Julio Cortázar en el siguiente: entre 1916 y 1930 se instaura el radicalismo en Argentina con los gobiernos de Irygoyen y de Alvear, posteriormente se produce el golpe de estado de ese mismo año, momento en el que se instaura la dictadura de Uriburu, que dura dos años. Desde el año 1930 y hasta el año 1983 Argentina transita por la dictadura, los distintos golpes militares, la inestabilidad política, las persecuciones, los asesinatos, etc. Entre 1930 y 1945 se suceden distintos gobiernos. Cabe destacar la importancia que tuvo el peronismo en Argentina que se estableció entre los años 1945 y 1955. Posteriormente es Leonardi el nuevo presidente, después Frondizi, inmediatamente después se produce un nuevo golpe militar que pone a Guido al poder, a quien le sucede Illia. Entre 1966 y 1973 se produce la llamada Revolución argentina, debido a la insatisfacción social y a la crisis política y económica. Por fin se consigue la democracia con Alfonsín, desde al año 1983.



GÉNERO Y CARACTERÍSTICAS


"Olor de Cacao" de José de la Cuadra

El género es prosa y el subgénero es el cuento.
Es un cuento corto en el que hay tres protagonistas, un señor que está de paso en una especie de cantina, una empleada pobre y la dueña de la cantina.
El argumento es la llegada a esa cantina de un señor que está viajando está tomando una taza de cacao antes de seguir camino; el café que le sirven no es de su gusto e increpa a la muchacha que trabaja es esta cantina. Finalmente, ella le condona el valor del café y él sigue camino.
La estructura es la típica del cuento, hay una introducción en la que se presenta la historia y que sirve para hacer que el lector se enganche a la lectura: un hombre escupe el cacao porque e resulta asqueroso; un nudo en el que se desarrolla toda la historia: el diálogo entre la mesera y el cliente (que ocupa todo el nudo del cuento) y, al final, el desenlace parte del cuento en el que alcanza el cuento su clímax narrativo: el cliente se marcha de la cantina y la muchacha rememora su vida en las plantaciones cacaoteras de la costa ecuatoriana.
El cuento describe el ambiente en el que viven los montubios de la costa ecuatoriana, la pobreza material en la que viven, las relaciones laborales que tienen los agricultores cacaoteros con sus patronos y la bondad que demuestra esta muchacha para con el cliente. Esta bondad de la muchacha se opone a la desconfianza y maltrato que demuestra la dueña del establecimiento.
El narrador es omnisciente. El tiempo es la primera mitad del S. XX. El ambiente es la costa ecuatoriana y más concretamente la cantina. Los diálogos son directos. La descripción es tipo retrato, ya que nos describen aspectos tanto físicos como espirituales de los personales.

"El antropófago" de Pablo Palacio

El género es prosa y el subgénero es el cuento.
Aparecen tres personajes centrales que son: el antropófago que se llama Nico Tiberio, la esposa del antropófago, Natalia, y el hijo del antropófago, Nico. Hay personajes secundarios como los padres del protagonista principal, el juez o los carceleros. El protagonista es un antihéroe.
El argumento es la narración que hace una persona (el narrador) de la vida de una persona a la que llaman “el antropófago”, sus orígenes, sus actos, su delito, etc.
El narrador es omnisciente y a veces protagonista, y toma partido por el protagonista. Cree que el antropófago es víctima de su genética y de su ambiente; en este sentido vemos reminiscencias del naturalismo. Hay diálogos indirectos y directos. La descripción de los personajes es tipo retrato, ya que se incluyen los aspectos físicos, psíquicos y emocionales.
El ambiente del cuento es donde se desarrollan los hechos como la casa de los padres del antropófago, la cárcel, y la casa del propio antropófago.
El cuento se inscribe claramente en el Realismo mágico por la narración que se hace de los hechos tremendamente grotescos y las descripciones realistas.
A pesar de ser un cuento no aparece, sino hasta el final, la rapidez narrativa de los hechos propia de este subgénero, instante en el que se cuenta los hechos para que le llamen “el antropófago”.
La estructura es la típica del cuento: introducción, nudo y desenlace. La introducción es la presentación del antropófago, el nudo es la narración de la historia de la vida del antropófago como hijo y como padre y el desenlace es la narración sangrienta de cómo desfigura a su hijo con mordiscos.
El tiempo no es lineal, ya que hay retrocesos y adelantos en la narración.

"As de corazones yo y mis recuerdos" de Pablo Palacio

El género de este texto literario es la poesía lírica. El poeta es Pablo Palacio. El hablante lírico es la voz que narra el poema, el hombre anciano. El objeto poético es el pasado y los recuerdos. El motivo lírico es el fin de la vida y la nada.
Es un poema de forma libre, no sujeto a normas, cuya disposición es asimétrica según qué versos. En cuanto a la estructura, el poema pareciera que está dividido en varias estrofas pero a medida que se lee el poema todo forma parte de una estrofa unitaria. Palacio juega con la transgresión estética y visual de la disposición ortodoxa clásica de la poesía, típica de la Vanguardia.
Los versos son libres y no hay una regla para la rima.
El poema tiene veintinueve versos de distintas medidas. Es un poema vanguardista, juega con versos erráticos, sin terminar con encabalgamientos en los versos siguientes, signos de interrogación sólo utilizados en la parte final del verso, letras mayúsculas mezcladas con minúsculas, versos muy largos y otros muy cortos. La disposición visual al principio del poema es como la de un relato.
Hay muchas sinalefas. Los versos miden entre veintiuna y dos sílabas métricas, por lo que mezcla el arte mayor y el menor. La Ley del Acento Final se aplica en varios versos ya que terminan en palabras de una sola sílaba por lo que se añade a todo el verso una sílaba métrica más.
En cuanto al lenguaje lírico podemos decir que encontramos el lenguaje tropológico en las metáforas que utiliza en “tiempo de frutas maduras”, “sol dorado de los siervos”. Hay un símil en “como un muerto”. Encontramos una sinécdoque en “arrugadas caricias” ya que con arrugadas se refiere a manos arrugadas por viejas. Hallamos figuras de dicción como el encabalgamiento de los versos, puesto que se prolongan los versos sobre el siguiente en casi todo el poema. Vemos, también, una sinestesia visual en “frío voluminoso”, otra auditiva en “corazonadas retumbantes”. Y una figura patética en la interrogación (con un solo signo).

"Años, Hojas y Ocaso" de Alicia Yánez Cossío

El género es poesía lírica. La poetisa es Alicia Yánez Cossío. El hablante lírico es la voz del poema, la que expresa los sentimientos que hay en el poema. El motivo lírico es el paso del tiempo. El objeto poético es la naturaleza (en los tres poemas ya que tienen unidad temática).
"Años" es un poema corto, que estructuralmente consta de cuatro versos, los tres primeros son heptasílabos de arte menor y el último de arte mayor eneasílabo, gracias a una sinalefa entre la palabra “veinte” y “años”. Recuerda al haiko japonés por la temática, que no por la estructura. La rima es asonante (a, b, a, B).
En cuanto al lenguaje lírico podemos decir que se muestran metáforas en las que no aparece el plano real. Las cucardas son plantas perennes y muy femeninas con forma de campana, los romeros son plantas salvajes y fuertes, de intenso olor que podemos equiparar con la adolescencia; las madreselvas son plantas impetuosas y trepadoras, se levantan inhiestas. Todas estas metáforas simbolizan la primera juventud, esos veinte años que se pasan rápido, desapercibidos en el tiempo.
"Hojas" es un poema cuya estructura es de cuatro versos, el primero, tercero y cuarto son de arte mayor decasílabos. El segundo es pentasílabo de arte menor. La rima es asonante (A, B, c, D). En cuanto al lenguaje lírico podemos decir que hojas es una metáfora del paso del tiempo, las acacias son arbustos frondosos que florecen sólo en primavera, cuando pasa esta estación las hojas mueren y el viento, que es el paso del tiempo, las barre, anónimas. Lo mismo que las “horas muertas” que es el tiempo ya pasado, no recuperable y se escapa de la memoria, analogía de la senectud. Hay un paralelismo sinonímico entre las palabras “viento” y “tiempo”. También nos encontramos con una anáfora en la repetición del verbo “barre”.
"Ocaso" es un poema estructurado en cuatro versos, el primero es endecasílabo con una sinalefa entre las palabras (“metió”- “en”), el segundo es heptasílabo, el tercero octosílabo gracias a dos sinalefas entre el par de palabras (“llegue”- “el”) y (“último”- “ocaso”) y el último verso es eneasílabo con una sinalefa entre las palabras (“muerde”- “una”). Es un poema de vejez, de la última parte de la vida. Respecto al lenguaje lírico diremos que hay una metáfora en “mientras se muerde la guayaba” probablemente haciendo alusión a la falta de dentadura en la época de vejez y a los problemas intestinales propios de la senectud. El ocaso es el anochecer de la vida, es decir, el final que termina con la muerte.
En conjunto, los tres poemas crean un paseo por la vida.

"Cándida y la metáfora" de Antonio Preciado

El género es poesía lírica. El poeta es Antonio Preciado. El hablante lírico es la voz que narra el poema. El objeto poético es la poesía y la metáfora. El motivo lírico es la esencia de la poesía, la preñez de la poesía, que no es otra que la metáfora.
En cuanto a la estructura, es un poema de cinco estrofas cada una de ellas con número de versos variables. La primera estrofa tiene dos versos, el primero eneasílabo (por ser la última palabra esdrújula y restar al conteo métrico una sílaba); el segundo verso es endecasílabo.
La segunda estrofa está formada por siete versos de distintas medidas (entre dos y once sílabas métricas).
La tercera estrofa es la más larga, con veinte versos, la mayoría son endecasílabos y heptasílabos. El noveno verso de la tercera estrofa es heptasílabo gracias a la Ley del acento final, por ser la última palabra aguda y sumarse al verso una sílaba métrica.
La última estrofa está formada por diez versos, la mayoría son endecasílabos y heptasílabos, aunque también hay versos: tetrasílabos, pentasílabos y hexasílabos.
La rima es asonante y consonante dependiendo de los versos del poema, por ejemplo, los versos 2, 6, 21, 23, 25, 29, 32, 36 y 37 son de rima consonante (Bb) y los versos 3, 11 y 28 son de rima consonante (Cc) y los versos 9, 12, 22, 27, 33 y 39 son de rima asonante (E). hay más versos que riman, pero es suficiente con resaltar éstos.
 Es una rima bastante libre, hay muchos versos sueltos. Los versos son tanto de arte mayor como de arte menor.
Encontramos sinalefas en los versos 1-5, 9, 11, 14, 18, 23, 26, 28, 30-36 y 38.
En cuanto al lenguaje lírico podemos decir que encontramos figuras de repetición como conversiones en las repeticiones de la palabra “poeta” al final de algunos versos, enumeraciones en versos con las palabras “colinas”, “surcos”, “vigores agrestes”, “cálida humedad” y anáforas en versos con la palabra “ella” y “era”. Por otra parte, encontramos también figuras de dicción como aliteraciones en versos que tienen palabras cuyos sonidos son similares como en “era”, “eran” También la prosopopeya que hace de la metáfora y de la poesía.  Vemos también una figura patética como es la exclamación en el último verso del poema. También encontramos lenguaje tropológico en las metáforas, por ejemplo, cuando se refiere a “ella” que es la metáfora de poesía; “tierra” que es la metáfora de creatividad y ”sudor” es la de trabajo arduo y estudio. Asimismo, encontramos imágenes de la creatividad, de la belleza y de la poesía.

"Poema 7" de Sara Vanegas Coveña

El género es poesía lírica. La poetisa es la autora, Vanegas Coveña. El hablante lírico es la voz que habla en el poema, la mujer que expresa los sentimientos de pena y sufrimiento en el poema. El motivo lírico es el desamor. El objeto poético es la mujer que sufre el amor.
Respecto a la estructura, éste es un poema de seis versos de muy distintas medidas, encontramos uno, el segundo, de diecinueve sílabas métricas; el primero y el sexto son decasílabos, el tercero es heptasílabo, el cuarto es eneasílabo y el quinto es pentasílabo. Es un poema maduro, que utiliza libertad estilística, métrica y estética, por ejemplo, la primera palabra del poema está en minúsculas.
En cuanto al lenguaje lírico podemos destacar la personificación en la prosopopeya de la “noche” y del “agua” que escupe; encabalgamientos en los versos primeo, segundo y tercero. Encontramos lenguaje tropológico en la metáfora de los “escorpiones” y la adjetivación en los versos tercero y cuarto.

"Canto" de Natasha Salguero

El género es poesía lírica erótica. La poetisa es Salguero. El hablante lírico es la voz que narra el poema expresando los sentimientos de amor y deseo. El motivo lírico es el placer, el deseo y el amor. El objeto poético es el amor. Pareciera que en este poema se mezclan tanto el objeto como el motivo.
Respecto a la estructura. Es un poema de cinco estrofas, cuya disposición rompe la regla, es heterodoxa y errática, ya que juega en el desorden de los versos.
Los versos oscilan entre tres y doce sílabas métricas. Mezcla arte mayor y arte menor. La versificación es libre y los versos son sueltos ya que hay dos que sí riman aa, son el octavo y el noveno. Hay bastantes sinalefas que se encuentran en los versos 2, 3, 5,8, 9 y 10.
Es un poema muy descriptivo y explícito del erotismo de la mujer con el hombre. Es un canto a la libertad de la mujer en el goce sexual.
En cuanto al lenguaje lírico podemos decir que vemos tropos en la metáfora “mirada negra…”, “mirada negra” podría ser la pupila dilatada por la oscuridad de la noche haciendo el amor o incluso dilatada por el placer del orgasmo. Vemos, también, un símil en “como un dardo”. Y un encabalgamiento en los versos primero y segundo; en el cuarto, quinto y sexto; en el séptimo y octavo y en el antepenúltimo y penúltimo. Hallamos también una figura de repetición en los versos octavo y noveno, la conversión en “adentro”.
Utiliza el lenguaje muy hábilmente puesto que “me requieras” es una especie de petición con un tono imperativo, pero desde el punto de vista femenino, ya que él es el que la necesita, él es dependiente de ella, y ella goza con él; “hondo y fuerte” hace clara referencia al coito; “el roce de tus ojos” lo podemos entender desde el punto de vista literal y desde el literario, ya que los ojos pueden rozar cuando se juntan las caras en un abrazo, pero también los ojos son, en la cultura occidental, “el espejo del alma” y con ello, la autora desliza la idea de que el acercamiento, además de físico, es espiritual, emocional y afectivo; “…y tu olor clavado en mi costado” se puede interpretar de muchas maneras: en la tradición bíblica del costado de Adán se crea la mujer como un apéndice de éste, de la misma materia; pero en este poema es el costado de la mujer, es decir, ella es la protagonista y él, el subordinado.

"Desencanto" de Lucrecia Maldonado

El género es prosa y el subgénero es cuento.
"Desencanto" es un cuento con dos personajes principales: una niña pequeña, Mónica, y un enfermo mental que pasea reiteradamente por un parque. Hay más personajes secundarios como los que forman parte de la familia de la niña.
La estructura del cuento es la típica de este subgénero, tiene una introducción donde se presenta la trama: el loco del parque se lleva a los niños que se portan mal; un nudo donde se desarrolla la trama y se suceden los acontecimientos: la niña decide portarse mal para comprobar qué pasaba, se porta mal, hace travesuras, se escapa al parque; y un desenlace en donde está el clímax de la narración: descubre que sólo es un débil mental, nada más.
La descripción de los personajes es tipo retrato, que incluye aspectos físicos, morales y espirituales.
El narrador es omnisciente. Hay un sólo diálogo indirecto, cuando le dice algún de sus familiares ”sí, Mónica,…”.
El ambiente es la casa de Mónica, y el parque.
El argumento es la historia de una niña de ocho años que se porta muy bien. Pero tiene curiosidad por el hombre, un loco, que pasea con un saco por un parque cercano a su casa. Sus mayores le amenazan con que el loco se la llevaría en su saco cuando se portara mal. Entonces, después de superar el miedo inicial, decide portarse muy mal, todo lo mal que pudiera, para averiguar si era verdad lo que le contaban los mayores de que el hombre se llevaba a los niños en su saco. Empezó a portarse mal, pero no pasaba nada, así que un día se escapa y va al parque por el que paseaba ese “loco”, cuando lo encuentra se da cuenta de que le habían estado engañando, de que era mentira lo del loco del saco, entonces siente una profunda decepción.
El tiempo es lineal.

"Mi religión" de Miguel de Unamuno

El género de este texto literario es la prosa y el subgénero el ensayo. Es expositivo-argumentativo.
La estructura es clara, hay una introducción en la que se plantea el problema: el sentido de las preguntas que nos hacemos (primer párrafo); un cuerpo o nudo en el que se argumenta: Unamuno insta al lector a rebuscar, escudriñar por aquello que pensamos, a ser escépticos y libres (desde el segundo párrafo hasta el veintitrés); y una conclusión en la que se llega al final de la disertación, ésta se deriva de la argumentación mediante un proceso lógico, en este caso inductivo (últimos dos párrafos) .
Este ensayo se circunscribe a resaltar la simpleza de algunas mentes que se atreven a preguntar cosas que son poco importantes, mientras es trascendental preguntarse por aquello en lo que creemos, por aquello que nos hace decidir. Preguntarnos por lo esencial y no por lo fenomenológico o lo accesorio es lo esencial. Unamuno nos dice que aceptar los dogmas es lo contrario a reflexionar y que la inteligencia exige preguntarse e incluso estar permanentemente incómodos porque no sabemos nada, pero buscamos. Unamuno apela a la autenticidad personal.
Está perfectamente hilado, está magistralmente hilvanado, y lleva al lector a leer cada letra del ensayo con entusiasmo y lo más importante es que insta al lector a crecer intelectualmente porque se pregunta por lo esencial.

"La casada infiel" de Federico García Lorca

El género es poesía lírica. El poeta es García Lorca. El hablante lírico es la voz que le da cuerpo al poema, el gitano. El objeto poético es el adulterio y la casada infiel. El motivo lírico es el amor furtivo y prohibido.
En cuanto a la estructura, el poema consta de tres estrofas, la primera de tres versos, la segunda de cuarenta y cuatro versos y la última de ocho versos. En total son cincuenta y cinco.
Los versos son octosílabos, excepto el primero, que es eneasílabo. La rima es asonante en i-o, en los versos impares, sin embargo, los versos pares quedan sueltos. Esto llama la atención porque este poema está dentro de Romancero Gitano, y F. García Lorca invierte el orden de los versos con rima asonante del romance tradicional, que es asonante en los pares y los impares quedan libres, además el romance tradicional tiene versos octosílabos, pero en éste, el primer verso, como se ha dicho, tiene nueve sílabas métricas.
En cuanto al lenguaje lírico podemos señalar que encontramos figuras de dicción como el paralelismo antitético en los versos sexto y séptimo “se apagaron”, “se encendieron”. Lenguaje tropológico en el símil del verso undécimo “como ramos de jacintos.”, encontramos un paralelismo antitético en los versos noveno, décimo y undécimo en los que nos describe la excitación sexual de la mujer con enorme elegancia y dramatismo: “toqué sus pechos dormidos, /y se me abrieron de pronto/ como ramos de jacintos.”; en el verso décimo cuarto encontramos un símil: “como una pieza…”; en el verso trigésimo tercero tenemos otro símil “como peces sorprendidos” en el cual nos podemos imaginar el clímax del encuentro sexual ya que los peces son resbaladizos, así, las piernas son resbaladizas en este momento. También nos encontramos con metáforas puras, la primera en el verso décimo quinto en el que “…diez cuchillos.” son los diez dedos de las manos del gitano. En el verso siguiente, el décimo sexto, nos topamos con otra metáfora: “Sin luz de plata…” donde la ausencia de la luz de plata nos indica que no hay luz porque la luna está oculta o creciente y la noche es muy oscura. En el verso décimo octavo encontramos otra metáfora “…un horizonte de perros”, el horizonte es un grupo de perros que ladran a lo lejos, como el horizonte que no tiene final. En el verso trigésimo octavo tenemos otra metáfora “montado en potra de nácar” donde potra de nácar es el ardor juvenil y vigor sexual con la que está yaciendo con desenfreno, el nácar indica que es blanca y suave. En el verso cuadragésimo cuarto vemos el reproche moral: “Sucia de besos…” es otra nueva metáfora para hablar de la adúltera. Desde el verso vigésimo cuarto hasta el vigésimo séptimo vemos dos pares de paralelismos sinonímicos: “Yo me quité la corbata. /Ella se quitó el vestido. / Yo el cinturón con revolver. / Ella sus cuatro corpiños” es verdaderamente audaz cómo García Lorca trabaja esta figura de dicción: cada verso está separado por un punto, lo que le da sensación de rapidez y de ansiedad de los amantes por el contacto sexual. Por otra parte, en los versos vigésimo sexto y vigésimo séptimo hay una elipsis verbal (figura de dicción), probablemente para imprimir más rapidez a la escena amatoria. En los siguientes cuatro versos encontramos una estructura de cuatro versos con anáfora en el primero y tercero de ellos, con la repetición de la palabra “ni”, asimismo, en los versos trigésimo cuarto y trigésimo quinto con las palabras “la mitad llenos de …, /la mitad llenos de…”. En estos versos encontramos un excelente paralelismo antitético en las palabras “lumbre” y “frío”. En estos versos rastreamos también de una manera excelsamente elegante por parte del poeta, la narración el clímax sexual en el que la parte de los muslos (la interna) más cercana al sexo está caliente, mientras que las nalgas, la parte más distal del cuerpo respecto al acto, está fría. 
Desde los siguientes versos y, hasta el final, el poema cambia radicalmente. En los versos cuadragésimo octavo y cuadragésimo noveno se alude a la etnia gitana, a su honorabilidad étnica y a la dignidad viril. En los versos quincuagésimo y quincuagésimo primero nos encontramos con un símbolo “Le regalé un costurero/grande, de raso pajizo” con estos versos deja claro que la ha considerado como una prostituta y le paga por sus servicios sexuales, además de que el costurero es un símbolo de la mujer casada donde guarda hilos y agujas para remendar la ropa de su marido e hijos.
Durante todo el poema encontramos abundantes hipérboles cuando en los versos en los que describe la suavidad de la tez y de la piel del cuerpo de la mujer: “ni nardos ni caracolas/tienen el cutis tan fino, /ni los cristales con luna/relumbran con ese brillo.” (versos 28-31).

"Nanas de la cebolla" de Miguel Hernández

Género poesía lírica. El poeta es Hernández. El hablante lírico es la voz que narra el poema, el padre del bebé. El objeto poético es el bebé y el motivo lírico es la dureza de la vida, la miseria, el hambre.
Respecto a su estructura, este poema está formado por doce estrofas, cada una de las cuales está formada por siete versos, donde el primero, el tercero y sexto son heptasílabo y el segundo, cuarto, quinto y séptimo son heptasílabos. La rima es consonante y asonante, por ejemplo, los versos octavo, duodécimo y décimo cuarto son de rima consonante. Pero hay otros versos cuya rima es asonante como el décimo séptimo, el décimo noveno y el vigésimo primero. Muchos otros versos son sueltos. Todo el poema es de arte menor. Hay muchas sinalefas en todo el poema.
En este poema el análisis será por estrofa al ser éste muy largo. Respecto al lenguaje lírico podemos decir lo siguiente:
En la primera estrofa encontramos la primera metáfora, “la cebolla” que además de ser un tubérculo representa la falta de comida, y “escarcha” es la metáfora que ilustra el frío, la falta de calor y la pobreza. Se produce un paralelismo sinonímico en los versos tercero y cuarto “…de tus días…/de mis noches.” Nos indica aquí que las noches él no duerme, él está en la cárcel y no puede dormir pensando en su hijo pequeño. En los versos quinto y sexto encontramos un nuevo paralelismo sinonímico “hielo negro y escarcha/ grande y redonda.” Vemos también la metáfora de “hielo negro” que asimilamos que es el futuro, y el presente de miseria, hambre y pobreza. Por otra parte, hay un encabalgamiento entre los versos sexto y séptimo. Vemos también polisíndeton de los versos cuatro a séptimo.
La segunda estrofa empieza con “la cuna del hambre”, que es una nueva metáfora que representa a un bebé pequeño, pero además es también donde se transmite la pobreza. La sangre de cebolla es otra metáfora, la sangre es la escasa leche de los senos de su esposa, con los que alimenta a su bebé, sin embargo, se produce una contraposición en los versos siguientes, en los que nos dice que la sangre del bebé es de azúcar, es decir, dulce y llena de amor, también podemos pensar que la mamá se alimenta con azúcar además de cebolla para darle algo más al bebé.
En la tercera estrofa la madre se deshace en sonrisas y arrumacos para que el bebé sea feliz a pesar de todo, “resuelta en luna/ se derrama hilo a hilo/sobre la cuna.” Donde se derrama como si fuera un líquido, hilo a hilo que representa la delgadez y la protección, la fuerza de la madre. Vemos aliteraciones con el sonido que produce la letra R: “ríete, risa, oírte”, además de la derivación.
En la cuarta estrofa encontramos la risa del bebé como liberadora, como fuente de alegría y fuerza. Nos encontramos cinco versos sucesivos en los que vemos enumeración que imprime rapidez a esta parte del poema.
En la quinta estrofa vemos una nueva metáfora “…la espada/más victoriosa.” Y vemos una hipérbole que se extiende en los versos tercero, cuarto y quinto de esta estrofa.
La sexta estrofa es un canto a la esperanza que se centra en el bebé: “carne aleteante” viva, fuerte, alegre, “súbito el párpado” aquí vemos una sinécdoque ya que párpado representa al ojo, a la mirada viva, abierta y atenta del bebé. Encontramos una nueva metáfora en “…jilguero…” puesto que el jilguero es un pajarillo alegre y vivaz que revolotea y trina permanentemente; alude a la actitud de los bebés activos y sanos.
La séptima estrofa nos transmite la pena que siente el padre por haber dejado de ser niño, y por haberse convertido en un hombre sin alegría, sin “risa”, de nuevo, vemos una metáfora en “risa”, que representa la alegría.
La octava estrofa le pide a su hijo que tenga expectativas de crecer, de superarse “Ser de vuelo tan alto”, “cielo cernido”. En esta estrofa vemos una figura patética, la exclamación, con la que se lamenta de algunas de las dediciones que ha tomado.
La novena estrofa está llena de metáforas: “azahares”, “ferocidades” que representan la boca del bebé, que cuando sonríe deja ver sus cinco dientecillos, “ferocidades” representa la parte animal de su bebé, la viveza. Por otra parte, encontramos un símil en “…como cinco jazmines/adolescentes”. Tenemos un encabalgamiento en el penúltimo y últimos versos de esta estrofa. También descubrimos anáforas con la repetición de la palara “con”.
La décima estrofa empieza con la advertencia de que cuando sea adulto la vida será más dura, “la frontera de los besos” es una metáfora sobre la dureza de la vida. “correr dientes abajo” representa la forma de asesinar que tenían los militares del bando nacional en la Guerra Civil Española, el arma dentro de la boca apuntando “al centro”, que es la metáfora del cerebro, de la inteligencia, de la mente, de lo humano. Encontramos una anáfora en “sientas un” y un paralelismo sinonímico en las palabras “arma” y “fuego”.
En la última estrofa también encontramos metáforas: “la doble luna” representa la protección de los padres en el corazón del bebé, le pide a su hijo que crezca sin saber lo que pasa en la España del final de la guerra, que se refugie en el amor de sus padres, mientras “Él, triste de cebolla. /Tú, satisfecho”: este paralelismo antitético nos contrapone las dos caras de una misma realidad. En estos dos versos también encontramos una elipsis verbal: se omite “estoy, estás”. También observamos una reiteración en los últimos dos versos: “No te derrumbes. /No sepas lo que pasa/ ni lo que ocurre” además de una anáfora en estos mismos versos que empiezan por “no”.
Todo el poema está plagado de lenguaje tropológico, de figuras de repetición y de figuras de dicción.

"Canción del esposo soldado" de Miguel Hernández

El género es poesía lírica. El poeta es Hernández. El hablante lírico es la voz que le habla en el poema, el soldado. El motivo lírico es el amor y la vida que se abre camino en la lucha; el objeto poético es la mujer.
En cuanto a su estructura, el poema está formado por once estrofas, cada una de ellas por cuatro versos, los tres primeros de cada estrofa son alejandrinos y el cuarto heptasílabo. Los tres primeros versos de cada estrofa se dividen en dos partes o hemistiquios de siete sílabas métricas. Las estrofas de este poema son serventesios (no tradicionales porque el cuarto verso de cada estrofa es heptasílabo, en vez de alejandrino) con una rima consonante ABAb, es decir, aunque el serventesio tradicional es un poema formado por estrofas de cuatro versos de arte mayor, Miguel Hernández, intencionalmente, ha modificado el último verso de cada estrofa para que éste sea de arte menor, un heptasílabo.
En cuanto al lenguaje lírico podemos decir que la primera estrofa es de una intensidad casi erótica, “el vientre” es una metáfora de la vida, de la procreación; “amor y sementera” es otra metáfora que representa el amor, la nueva vida que él ha engendrado: “he prolongado el eco de sangre a que respondo”. Los dos últimos versos de esta estrofa representan la vida, el crecimiento imparable de la vida, es una imagen erótica, de tensión sexual, el arado, el surco…nos da la idea de que la vida aún es la desolación, en el ambiente del labrero, del jornalero se abre camino.
La segunda estrofa mantiene el tono emocional de la primera. Toda esta estrofa en una alegoría al amor por su esposa: “Morena de altas torres/ alta luz y ojos altos/ […] tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos”, se visualiza la imagen de la mujer fuerte, sensual, poderosa, exuberante; describe cinematográficamente una escena erótica entre dos amantes que se entregan el uno al otro.
La tercera estrofa expresa el miedo a que esta incipiente gestación de quiebre “…eres un cristal delicado, /temo que te me rompas al más leve tropiezo,”. Aquí encontramos otra alegoría o conjunto de metáforas respecto a la frágil vida que se está gestando, ese hijo que nacerá en la guerra. Y “…reforzar tus venas con mi piel de soldado” es la expresión de la protección que con su rol de soldado va a proporcionarle a ella. “y a reforzar tus venas con mi piel de soldado/ fuera como el cerezo”, esta es una metáfora de la protección que él le va a prestar, el cerezo da frutas rojas rutilantes, como el color de la sangre y la madera del cerezo es fuerte, las cerezas maduran cuando termina la estación fría en Europa, por lo tanto, lo podemos entender como la protección poderosa, viril, masculina que se da cuando se va el frío, las penurias. La palabra “soldado” es un eufemismo para llamarse a sí mismo un defensor de la democracia, un luchador del bando republicano, ya que el bando republicano no tenía soldados profesionales.
La cuarta estrofa es otra alegoría donde el amor hacia ella cobra más importancia, a la que protegerá hasta la muerte; el “plomo” representa las balas, aquí vemos una sinécdoque, donde “plomo” es lo que representa las balas en el campo de batalla. En “te doy vida en la muerte que me dan y no tomo” nos expresa con una vehemencia desbordada que el amor que le profesa es inquebrantable, y que, a pesar de perseguirle la muerte, él se niega a entregarse. En esta estrofa el yo lírico expresa con vehemencia el amor hacia la “mujer”. Vemos una reiteración en el tercer verso de esta estrofa en la palabra “mujer”.
En la quinta estrofa nos expresa la cara más feroz de la muerte, pero a pesar de esa desolación expresa ese amor incondicional. “Sobre los ataúdes feroces en acecho, / sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa/ te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho/ hasta en el polvo, esposa.”. Vemos una prosopopeya en la personificación de los ataúdes feroces; “muertos sin remedio y sin fosa” son formas de hablar de la muerte de inocentes en la guerra que son enterrados en fosas comunes, sin identidad. Aun así, expresa el amor hacia su mujer incluso con tintes eróticos.
 La sexta estrofa nos dice que piensa en su mujer pero que a veces siente miedo: “Cuando junto a los campos de combate te piensa/ mi frente que no enfría ni aplaca tu figura, / te acercas hacia mí como una boca inmensa/ de hambrienta dentadura.”; un miedo en la guerra que se aplaca cuando recuerda su cuerpo “figura”. Estos dos versos simbolizan el miedo. “[…] boca inmensa/ de hambrienta dentadura.” Es el símbolo de la muerte, del hambre. Se opone aquí la visión de la vida, de la mujer con la de la muerte, encontramos un paralelismo antitético.
La sétima estrofa nos dice que en la guerra él defiende la vida a la que hacía alusión en la primera estrofa. El yo lírico le suplica a su mujer que no se olvide de ella, que él está luchando por ella, por su hijo.
La octava estrofa: “Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado/ envuelto en un clamor de victoria y guitarras, / y dejaré a tu puerta mi vida de soldado/ sin colmillos ni garras.” Utiliza un símbolo político, el puño cerrado, el símbolo del socialismo, del comunismo; su hijo será socialista, comunista, heredero de la lucha contra el fascismo, la república, la revolución; una lucha que ya ha triunfado (victoria y guitarras), símbolos ambos del júbilo, de alegría. En ese momento, cuando ya ha triunfado la libertad y ha caído el fascismo él dejará de luchar, dejará de ser “soldado”. Los colmillos y las garras son las metáforas de las armas con los que se defienden los animales, es decir, el animal soldado que en esos momentos ya descansará.
La novena estrofa justifica la muerte que se provoca por defender la paz y la libertad. Vemos una metáfora “…dormiré en la sábana de almidón y de estruendo/ cosida por tu mano.”, que representa la cama conyugal, almidonada (limpia, hierática, tiesa, ruidosa) y, también, la bandera republicana y el “estruendo” podría simbolizar el amor en la cama conyugal, “cosida a tu mano” nos representa la vida de la mujer ama de casa de la época, quien se dedicaba a las tareas domésticas. Si pensamos en que la sábana es la bandera republicana el estruendo podría ser el ruido que se da en la lucha.
La décima estrofa tiene una reiteración anafórica en la palabra “implacables” que se repite tres veces en esta estrofa. Y una anáfora en los versos que empiezan por “y”. Por otra parte, esta estrofa tiene otra alegoría que representa el nacimiento muy próximo inexorable. En esta estrofa vemos lo inaplazable del parto, del nacimiento en la guerra.
La undécima estrofa “Para el hijo será la paz que estoy forjando. / Y al fin en un océano de irremediables huesos/ tu corazón y el mío naufragarán, quedando/ una mujer y un hombre gastados”. Es la conclusión de todo el poema, la lucha, con todos los muertos que deja tiene su recompensa: la libertad es para su hijo, su lucha tiene su premio, da la vida por su hijo y por la paz; al final de todo el amor que le profesa a su mujer es eterno, aunque muertos, se querrán.
En todo el poema abundante adjetivación, metáforas, alegorías, anáforas, repeticiones, encabalgamientos, prosopopeyas de la libertad, etc.

"Una visión antropológica del aborto" de Julián Marías

El género es prosa y el subgénero es el ensayo. Es expositivo-argumentativo. Es un artículo.
La estructura de este ensayo es la propia de este género, es decir, hay una introducción donde se plantea el problema a discutir: la barbarie del aborto (primer párrafo); la parte central, el desarrollo, donde se argumenta hasta llegar a una conclusión: va haciendo un análisis de por qué se acepta el aborto, qué es, qué implica social y personalmente, etc., y la última parte, la conclusión: el aborto es la “deshominización” o la despersonalización del ser humano. 
Julián Marías plantea la necesidad de ver el aborto no desde un punto de vista de ideologías o de religión, sino desde una perspectiva filosófica, antropológica, ontológica.
Desmonta las falacias económicas, biológicas y legislativas que llevan a justificar el aborto como un derecho y argumenta que el fin nunca puede justificar los medios. Insta al lector a preguntarse por el sujeto de derecho, por la pregunta del “¿quién? y no del “¿qué?”. Ya que un embrión, o un feto es “un quién” y no “un qué”.
Hace un análisis muy certero y profundo, que no deja indiferente a nadie, de lo que es el aborto y por qué se permite, el porqué de su legislación y de su realización.
Poco a poco va desmontando todos los razonamientos que llevan al consentimiento y a la aceptación de éste.
Aduce que desde siempre la filosofía se ha preguntado por “¿qué es el hombre?” cuando la pregunta es “¿quién es el hombre?”, por lo tanto, desde este punto de partida del planteamiento ontológico y antropológico de la filosofía occidental es erróneo. Después hace un pequeño análisis lingüístico o sociolingüístico de la utilización de los pronombres personales (tú y yo) y de la utilización de las palabras “nadie”, “nada”, “alguien” y “algo” según se refiera a una persona o a una cosa. Este análisis resulta muy elocuente y enriquecedor. Continúa con su análisis, ahora sobre lo que es un embarazo, si el bebé es considerado como un algo o un alguien, si es un tumor o no o un “niño-tumor”. El problema, según Marías, es que no llamamos a las cosas por su nombre, no llamamos al aborto asesinato, por el contrario, lo llamamos “interrupción voluntaria del embarazo” algo que es uno de los peores eufemismos vistos en la historia de la humanidad o por lo menos en la del último siglo y poco que llevamos. Asimismo, derriba todas las justificaciones en las que se basan el permiso y la justificación para abortar: la edad del embrión/feto, posibles malformaciones, la posibilidad de una vida no plena (síndromes, enfermedades, dependencia…), problemas económicos, de superpoblación, de falta de planificación del embarazo, y un sinfín de ellas. Marías nos dice que el aborto es un asesinato permitido y legislado por muchos gobiernos (el de España es un ejemplo) cuando, sin embargo, la mutilación está penada, o incluso el suicidio (en muchos países). Entonces, Julián Marías, llega a la conclusión de que el aborto es el asesinato de un sujeto de derecho, al que le quitan ese derecho y le llega la muerte en su templo sagrado (el útero) porque la mujer y la sociedad en su conjunto se ha deshominizado, la “deshominización” lo llama Marías, porque se ha despersonalizado.
Lleva al lector por un camino de pensamiento filosófico y antropológico hasta descubrir por qué y cómo justifica la sociedad actual el aborto. La discusión iniciada queda abierta para que el lector siga reflexionando.

"Miedo" de Gabriela Mistral

El género es poesía lírica. La poetisa es Mistral. El hablante lírico es la voz que le da cuerpo al poema, la voz que habla de “mi niña”. El objeto poético es la niña, la golondrina, la princesa y la reina; el motivo lírico es la pérdida de la inocencia y de la propia identidad, además del paso presto de la vida.
En cuanto a la estructura, el poema que nos ocupa consta de tres estrofas de ocho versos cada una, todos los versos del poema son octosílabos, la rima es consonante en los dos primeros y dos últimos de cada estrofa, los demás versos son sueltos. La rima es AB----AB/CD----CD/EF----. Pareciera que quería modificar la octavilla tradicional, ya que ésta es de versos octosílabos, pero sin reglas fijas en cuanto a la rima se refiere.
Respecto al lenguaje lírico destacamos que en todas las estrofas nos encontramos con una figura de repetición, la complexión ya que se repiten los dos primeros versos al principio y al final de cada estrofa.
En la primera estrofa encontramos metáforas en las palabras “golondrina”, “estera”, estas metáforas forman una alegoría que simboliza el cambio, la inestabilidad, la mutabilidad ya que la golondrina es un ave migratoria que se va a y vuelve en determinadas estaciones del año, por otra parte, estera representa lo estático, lo no mudable, lo perenne. Por lo tanto, existe un paralelismo antitético entre estas dos palabras, que representa conceptos distintos: lo mudable contra lo inmutable. Además, “se hunde…” como si el cielo (en mayúsculas) fuera un océano bajo sus pies, aquí nos encontramos una paradoja semántica. Vemos, por otra parte, el hipérbaton que se manifiesta en los dos primeros versos y en el antepenúltimo y último: se altera el orden lógico de las palabras en el español, puesto que “…me la vuelvan” debería ir después del verbo principal y no al final del verso. “Mi niña” en este poema es la metáfora de sí misma, de su yo lírico, de su inocencia. La golondrina pone su nido en el alero, que simboliza algo inseguro e inestable; “Y mis manos no la peinan” es otra metáfora que simboliza la falta de control sobre la golondrina.
En la segunda estrofa encontramos, como en la primera y en la tercera, la complexión, el encabalgamiento y el hipérbaton. Nuevamente esta estrofa está plagada de lenguaje tropológico, encontramos metáforas que, juntas, hacen una alegoría: “Zapatitos de oro” simboliza lo superficial, la riqueza material sin riqueza espiritual. Vemos, a continuación, una figura patética, la interrogación, con la que se interpela al su yo lírico y, a la vez, al lector. “¿…juega en las praderas?, donde las praderas representan el juego infantil, de revolcarse sin miedo a ensuciarse, con felicidad por jugar. “Y cuando llegue la noche /a mi lado no se acuesta...” es la sentencia que expresa que la inocencia ya no estará con ella, ya la habrá perdido, ya no la podrá soñar.
La tercera estrofa juega con el lenguaje magistralmente, ya que habla en tercera persona de “la niña” pero habla en primera para referirse a “mis pies”, por lo tanto, aquí ya se han identificado la inocencia (“mi niña”) con su persona, el yo lírico. Vemos una nueva sentencia, de estructura similar a la de la segunda estrofa, en la que concluye que ya no estará con ella y que no la podrá arrullar, tocar, “mecer”.

"Amor" de Pablo Neruda

El género es poesía lírica. El poeta es Neruda. El hablante lírico es la voz que narra el poema, el hombre que quiere amar intensamente y sin límite. El objeto poético es la mujer a la que ama. El motivo lírico es el amor excelso.
Respecto a su estructura, este poema consta de dos estrofas, la primera tiene ocho versos y la última siete. Los tres primeros versos de la primera estrofa son alejandrinos, no así el cuarto, que es dodecasílabo. Los versos restantes se esta primera estrofa son también alejandrinos; el verso segundo, cuarto, sexto, octavo, décimo, duodécimo, décimo cuarto y décimo quito terminan con palabras agudas, o que le proporciona musicalidad interna al poema y, por supuesto, se aplica la Ley del Acento Final por la que se le suma una sílaba métrica a todo el verso. En la segunda estrofa, los dos primeros versos son alejandrinos y el tercero es heptasílabo; el cuarto y el quinto y el sexto son pentasílabos y séptimo, trisílabo. La rima es consonante en los versos 1, 3, 6, 8, 10, 12, 14 y 15 y asonante en los siguientes versos 2, 4, 4, 6, 9, 11 y 13. ABABCDCD/EFefeff.
En cuanto al lenguaje lírico podemos decir lo siguiente: en los primeros cuatro versos de este poema se deja sentir el amor excelso hacia la mujer, la idealización que manifiesta hacia la mujer. Encontramos el primer símil en el segundo verso “…como de un manantial,” donde el manantial simboliza un lugar puro, exuberante, lleno de placer sensual. Vemos la primera metáfora del poema en el cuarto verso “risa de oro y la voz de cristal.” donde se identifica la alegría grande, amplia, de verdadera felicidad con el oro, por rico, brillante y escaso, por otra parte, la voz de cristal es otra metáfora en la que se identifica la voz suave, quebradiza y susurrante típica de los amantes cuando se aman. También encontramos la reiteración en estos primeros versos mediante la palabra “por”. Además, encontramos polisíndeton con la repetición de la conjunción “y”. El quinto verso retoma la idea expresada en los anteriores “Por sentirte…” con este recurso expresa la ansiedad que siente. Vemos un nuevo símil en el quinto verso “…como Dios…”, encontramos otra metáfora en el sexto verso “en los tristes huesos de polvo y cal,” donde huesos de polvo y cal representan la muerte, los que ya se fueron. Los siguientes dos versos nos expresa que ella es una mujer inocente, mientras él ya es viejo y apaleado por la vida, por eso dice “porque tu ser pasara sin pena al lado mío /y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.”.
La segunda estrofa empieza con una figura patética, la admiración, con la que expresa su desesperación por ser capaz de amar como ella se merece. En estos dos primeros versos de esta segunda estrofa hay una especie de conduplicación en “Cómo sabría amarte, mujer, /cómo sabría amarte,..”, además de un encabalgamiento es estos mismos versos. Se ve la reiteración, completamente intencional en las palabras “amarte”; por otra parte, encontramos una aliteración en el sonido de la letra R de “amarte”, “mujer”, “sabría”. En los siguientes versos se plantea el final del poema, cada vez con versos más cortos, como anticipando un final inexorable, la muerte, pero incluso en la muerte seguirá amando, por la eternidad. En estos versos volvemos a encontrarnos con figuras de repetición en “Morir y todavía/…/Y todavía/. Vemos aliteraciones con el mismo sonido que en los versos anteriores en las palabras “morir” y “amarte”. Se produce un paralelismo antitético entre estas dos ideas, la de la muerte y la de amar.

Relatos de Cortázar. Cuatro relatos de Historias de cronopios y de famas.

"Instrucciones para llorar" indica cómo hay que proceder en el quehacer fisiológico del llanto, alude los gestos, movimientos, pensamientos y motivaciones para tal actividad. El cuento es rápido. El narrador es protagonista. El tiempo no es secuencial, no hay acontecimientos. Es el esperpento en su esencia.
"Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj" es un pequeño relato que describe lo que es un reloj y su utilidad. El cuento es rápido. El narrador es protagonista. El tiempo no es secuencial, no hay acontecimientos, es descripción. Nos topamos de entrada con una alegoría de tres metáforas “…un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire…”, donde lo bonito es sólo lo superficial, pero en el fondo es algo horrible.  Además, tenemos una identificación entre el reloj y el ser humano: “…te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. […]”. El relato termina con una larga enumeración de lo que pasa cuando “te regalan un reloj”. Y, finalmente, la conclusión del relato es que el reloj es el sujeto agente y la persona que lo lleva su esclavo. Este relato es en realidad una metáfora que simboliza lo ridículo y frágil del ser humano.
"Instrucciones pada dar cuerda a un reloj" es la continuación del relato anterior y aquí enseña a darle cuerda, es decir a ser esclavo de uno mismo y del tiempo que uno se autoimpone y la cuerda es el contrato vitalicio. El cuento es rápido. El narrador es protagonista. El tiempo no es secuencial, no hay acontecimientos. Se presenta la ironía y la paradoja del ser humano, es libre para ser esclavo de sí mismo.
Empieza el cuento con una metáfora “la muerte” que representa el tiempo controlado por el reloj, por eso darle cuerda al reloj da más tiempo de vida. Vemos en este cuento la rapidez mediante las enumeraciones y el asíndeton, estos recursos proporcionan rapidez al relato, que da la sensación de ser frenético. El primer párrafo del relato está colmado de metáforas: “…los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan.”, es la exuberancia del tiempo y de la felicidad, de la felicidad ficticia, de la falacia de tener control sobre el tiempo.
El segundo párrafo comienza con una interpelación mediante un imperativo en forma de interrogación. Este párrafo también está cargado de metáforas, nos dice que tenemos dos opciones, una es tener miedo a la muerte y ser esclavo del reloj y la otra opción es asumir que la muerte nos llegará a todos aunque queramos controlar las horas incesantemente. Este párrafo está preñado de metáforas: “El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus pequeños rubíes.” Donde el miedo es lo que hace que se oxiden las anclas que son símbolo de la estabilidad, del equilibrio, de la seguridad. Sigue diciéndonos que lo que pasó y no se hizo, simplemente pasó, no es recuperable; “…la fría sangre de…” es una manera muy hábil de personificar al reloj mediante la prosopopeya, de decirnos que lo que no se hizo, lo que no se aprovechó lo marchita el tiempo.
"Aplastamiento de las gotas" es un pequeño relato en el que mediante la prosopopeya personifica (se agarra con los dientes, le crece la barriga…) algo inanimado como son las gotas de agua que se produce en la lluvia.  Logra que veamos a esas gotas como víctimas de su propio destino, aunque hay algunas que demuestran ser heroínas de la tragedia griega ya que luchan hasta el final contra la muerte inexorable, otras se suicidan.
Por otra parte, vemos las onomatopeyas en los sonidos que hacen las gotas al caer.
El cuento es rápido. El narrador es omnisciente. El tiempo es secuencial, las protagonistas son las gotas.




"Olor a cacao" de José de la Cuadra

El tema principal que se desprende de este cuento es la vida que llevan los montubios fuera de las plantaciones de cacao (desapercibida para la gran mayoría de los ecuatorianos). Su pobreza material y el régimen laboral de éstos con los patronos.

"El antropófago" de Pablo Palacio

La idea que deja la lectura del cuento es el tipo de personas que genera la sociedad, la genética y el ambiente. Lo insalvable de la animalidad inherente al ser humano. Los especímenes que crea sin remedio la sociedad y que ella misma los aniquila por miedo y desprecio.

"As de corazones yo y mis recuerdos" de Pablo Palacio

El poema es bastante descriptivo. Utiliza un tono elegíaco. Palacio nos dice lo solo que se encuentra en la última parte de su vida, que el amor que tuvo ya no lo tiene. Se siente vacío y sólo tiene su soledad, ya ni los recuerdos le sirven y está esperando la muerte.

"Años, Hojas y Ocaso" de Alicia Yánez Cossío

"Años". El tema principal es el paso de la juventud.
"Hojas". En todo el poema podemos inferir la imagen del paso de la vida.
"Ocaso". Es un poema de vejez, de la última parte de la vida. Es el anochecer de la vida, es decir, el tránsito que termina con la muerte.
En conjunto, los tres poemas crean un paseo por la vida.

"Cándida y la metáfora" de Antonio Preciado

En este poema la idea central es la poesía y la metáfora. La poesía nace verdaderamente cuando en ella está presente la metáfora, que para muchos es la esencia de la poesía. Sin la metáfora la poesía está huérfana de sí misma, no sabe quién es, vive sin identidad en la mente y el corazón del poeta, es, como dice el propio Preciado, cándida. La tierra mojada es la creatividad, el sudor es el trabajo, lo que quería la poesía que creara el poeta era la metáfora.

"Poema 7" de Sara Vanegas Coveña

El tema central del poema es el dolor por amor, un amor que no es correspondido o que se ha roto. Los escorpiones son las penas y los sufrimientos por un amor que duele, envenena.

"Canto" de Natasha Salguero

Es una clara reivindicación de la libertad sexual de la mujer, de su vivencia del amor, de su cuerpo y del sexo. Hay símbolos claros que nos retrotraen al germen de la cultura que ha considerado pecaminoso gozar con el amor y con el sexo.

"Desencanto" de Lucrecia Maldonado

Este cuento nos ilustra los miedos de la infancia, la falta de comprensión que demuestran los adultos hacia el mundo de los niños, tratándoles, a veces, como si fueran tontos. Este cuento nos muestra a una niña típica, con curiosidad insaciable.

"Mi religión" de Miguel de Unamuno

El tema del ensayo es la falacia de preguntar banalidades por parte de aquellas personas con mentes perezosas y soberbias intelectualmente hablando, Unamuno las llama “preguntones de espíritu perezoso”. Resalta la importancia de preguntarse por lo esencial desde la reflexión seria.
Unamuno hace un ejercicio de reflexión filosófica desde lo particular a lo general y hace que el lector transcurra desde la expectativa del planteamiento del problema hasta la conclusión.

"La casada infiel" de Federico García Lorca

En este poema se describe una escena sexual entre un gitano y una mujer casada, el gitano accede al encuentro sexual a regañadientes “y casi por compromiso.” Quizá no era la mujer que más le gustaba, pero atendiendo a su “raza” y a su hombría no podía rechazarla. Se entera de que está casada ya en los momentos previos al sexo “porque teniendo marido/me dijo que era mozuela/cuando la llevaba al río.”.
Federico García Lorca retrata perfectamente el prototipo de gitano español, un hombre dispuesto a satisfacer sexualmente a la mujer.
El gitano le recuerda a la casada que ha sido adúltera y para recriminar su conducta poco moral le regala un costurero, que es un símbolo de la mujer casada de aquella época en España.

"Nanas de la cebolla" de Miguel Hernández

Este poema está escrito desde la cárcel en la que estaba retenido Miguel Hernández. Cuando él supo que su mujer no tenía con qué alimentar a su bebé (el segundo) recién nacido escribió estos tristes versos sabiendo que él no podía hacer nada para protegerlos o para proveerles de alimento. Sólo tenía cebolla.
El tema de este poema es la desesperación y la impotencia por no poder ayudar a su mujer para que alimente a su bebé. Aun así, se vislumbra una luz de esperanza en el poema.
Esta situación era muy habitual en las familias de los presos políticos de la España durante la Guerra Civil Española y la subsiguiente dictadura.

"Canción del esposo soldado" de Miguel Hernández

La idea central de este poema es el contraste entre la vida y la muerte, el nacimiento y la guerra, la pena y la alegría...
Lo irremediable de la vida en un ambiente de guerra, de falta de libertad y de desolación y hambre queda la esperanza de la alegría por la llegada de un tiempo mejor, de libertad y de paz.
En el poema se identifican sentimientos encontrados de lucha, amor, de miedo, de vehemencia, de soberbia.
El yo lírico es el que narra el poema. Es un poema complejo, en sí es toda una metáfora, una alegoría.

"Una visión antropológica del aborto" de Julián Marías

El tema central de este ensayo es la justificación utilitarista, mecanizada, normalizada y sesgada del aborto, que no es otra cosa que un asesinato legal y legalizado, pero no moral ni ético y menos, antropológico. La sociedad trata de justificar lo injustificable. Todo visto desde el punto de vista antropológico. Es la apología del “niño-objeto”.
En una sociedad en la que se legisla lo inmoral este ensayo debería ser de lectura obligatoria.

"Miedo" de Gabriela Mistral

Es interesante resaltar que en el poema se rastrea una línea secuencial en la transformación de golondrina a princesa y, después, a reina.
Por otra parte, se identifica el miedo a envejecer, ya que primero es golondrina, después princesa y después reina.
Asimismo, vemos una especie de lucha contra los que le quieren imponer la pérdida de su identidad y de su inocencia; en este poema la niña es el sujeto paciente sobre la que recae la acción de los otros.

"Amor" de Pablo Neruda

La musicalidad de este poema es inmensa, típica de Pablo Neruda, que más que poema pareciera que crea música mediante los recursos literarios que utiliza.
Este poema ensalza al amor idealizado. Pinta a la mujer como una “musa emocional y corporal” para amar hasta la muerte. Aunque es un poema de amor, en el fondo es triste porque no lo tiene, no es real, sólo es idealizado. Es un amor excelso, superior, inalcanzable, en algún sentido. Recuerda, en algunos aspectos, al amor romántico.

Relatos de Cortázar. Cuatro relatos de Historias de cronopios y de famas.

Estos cuatro relatos o más bien micro relatos es poesía escrita en prosa o prosa poética. Son relatos muy cortos en los que se juega con el lenguaje, con los significados y con lo absurdo. Son relatos surrealistas de enorme belleza poética. En estos cuentos se destaca lo esperpéntico de la rutinario que pasa desapercibido, así como el humor creador surrealista, transgrediendo todas las normas creadoras. Son sencillamente maravillosos.
"Instrucciones para llorar". Cortázar crea un ser humano no humano, excesivamente autómata, quien se ha olvidado de llorar, ya no sabe hacerlo y necesita instrucciones.
"Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj". El autor pone de manifiesto la mínima capacidad de decisión del ser humano, la esclavitud que se tiene con el tiempo, la cárcel de tiempo, de las horas y minutos en los se debe cumplir con lo establecido por la sociedad capitalista, obsesiva, deshumanizada, etc.
 "Instrucciones para dar cuerda a un reloj". Se vislumbra el miedo que tiene la inmensa mayoría de la gente a no controlar lo incontrolable, por lo tanto, tener control sobre las manillas del reloj tranquiliza al necio.
"Aplastamiento de las gotas". Cortázar nos pone de manifiesto en lo que se fija el artista, el creador de significados, en eso que crea arte porque a pesar de estar ahí siempre, pasa desapercibido para la gran mayoría.



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