martes, 17 de julio de 2018

Criterios para clasificar los sonidos


 Criterios para clasificar los sonidos:

Acción de las cuerdas vocales: si éstas vibran los sonidos son sonoros mientras que si no lo hacen los sonidos son sordos. Así, los fonemas vocálicos /a/, /e/, /i/, /o/ y /u/ son sonidos orales, mientras que el fonema /b/ es sordo.
Según se consideren vocales o consonantes. Son vocales los sonidos que se producen por la incidencia de las cuerdas vocales pero sin intervención de ninguna articulación. El timbre de las vocales las distingue en: (moduladas) anteriores, centrales y posteriores y en vocales cerradas, medioabiertas y abiertas.
Intervención de la cavidad nasal o por la participación del velo del paladar (considerado como órgano activo): si ésta permanece cerrada los sonidos serán orales, pero si la cavidad nasal está abierta, los sonidos son nasales.
Zona, lugar o punto de articulación: se define por la participación de los órganos activos y el sitio donde se producen los sonidos; es el lugar de la boca donde hacen contacto los órganos articulatorios. Si son vocales se distinguen en: moduladas: anteriores, centrales y posteriores y en vocales cerradas, medioabiertas y abiertas. Si son consonantes se distinguen en: bilabiales (intervienen ambos labios); labiodentales (intervienen los dientes superiores y el labio inferior), linguidentales (se pone en contacto con la lengua con los dientes superiores); linguointerdentales (se introduce la punta de la lengua entre los dientes); linguoalveolares (la lengua se pone en contacto con los alveolos); linguopalatales ( se pone la lengua en contacto con el paladar) y velares (la lengua se pone en contacto con el velo del paladar).
Modo de articulación: hace referencia a la posición que adoptan los órganos articulatorios en el momento del contacto, cierre o abertura. Se producen sonidos, medios, abiertos, cerrados o continuos. Las consonantes según este criterio se clasifican en: oclusivas (cierre completo de los órganos); fricativas (sólo un estrechamiento); africadas (después del cierre total se produce una ligera abertura; nasales (se emite por la cavidad nasal); líquidas (laterales: la emisión se da por los lados del cierre y vibrantes: se produce con las vibraciones del ápice de la lengua).

Bibliografía

Aguirre, F. (2012). Fonética y fonología. Texto-guía para la formación de maestros mediadores de Lengua y Literatura españolas. Loja, Ecuador: Editorial Universitaria/UTPL.
Niño Rojas, V. M. (2015). Marco teórico para el análisis fonético y fonológico. En V. M. Niño Rojas, Semiótica y lingüística. Fundamentos (págs. 255-277). Bogotá: Ecoe Ediciones.

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